Resumen y sinopsis de Todo un verano de Blanco Corredoira
Tomando como argumento el paso de los días del verano de 2001, Blanco Corredoira trenza aquí una serie muy desenvuelta de sus opiniones y pensamientos. Porque muy pocas cosas de las que pasan en la calle le resultan indiferentes, el autor ha elaborado estas crónicas, que son breves ejercicios de observación y crítica. Estos apuntes, labrados al cabo de la calle, pretenden ser un tributo a la prensa, ese placer sin el cual vivir sería más difícil y menos bello. De esto último es de lo poco que uno puede estar seguro. Y, como nadie le pidió que escribiera estos artículos —un acto reflejo de su declarada vocación por la palabra—, el autor ha podido poner la mira donde le ha parecido para lanzar luego estos renglones sin ningún reparo. Son, como él dice, “un fuego hecho a mi discreción, artículos un poco caprichosos y de desigual puntería”. Todo verano tiene su infancia, plenitud y madurez. El verano de 2001, que será recordado por el ataque exterminador del 11 de septiembre, tuvo unos primeros pasos titubeantes, luego pudo ser un verano más, dentro de ese número siempre limitado de veranos que podemos vivir, pero cuando el fruto del verano estaba ya maduro y los días eran de singular belleza, este coletazo brutal y torpe ha sido su despedida.