Resumen y sinopsis de El día que España derrotó a Inglaterra de Pablo Victoria
La vida y obra de Blas de Lezo -nacido en Pasajes, Guipúzcoa, en 1689- constituye una de las carreras militares más fulgurantes y menos conocidas de España. Herido en combates, perdió una pierna, un brazo lo tenía inutilizado y había quedado tuerto. Este "medio hombre"m, como le apodaron sus contemporáneos, fue quien derrotó a Inglaterra y a una nueva "Armada Invencible", inglesa esa vez, de 180 navíos frente a las costas de Cartagena de Indias en 1741. Una interesante semblana biográfica de uno de los militares españoles menos conocidos, pero cuya labor en numerosas batallas le convirtió en pieza fundamental del entramanado político español del siglo XVIII.
Ha participado en esta ficha: Elvis 2006
La historia es muy interesante. El libro tiene un ritmo más parecido a un libro de divulgación histórica que a una novela donde abunda más la relación de hechos históricos que los diálogos y situaciones noveladas. Pero resultan difíciles de creer los personajes. Don Blas de Lezo porque parece que es el hombre más bueno del mundo y que nunca se equivoca; el Virrey es el tipo que se encarga de equivocarse siempre y encima es un cabezota; y los ingleses improvisan a la mínima. Todo es blanco o negro.
Siempre se habla de la derrota de la armada invensible pero los ingleses han intentado olvidar la derrota sufrida por España
Los ingleses estaban completamente seguros de su victoria en Cartagena de Indias.Tan convencidos estaban los ingleses que pusieron a circular monedas que decían en su anverso: “Los héroes británicos tomaron Cartagena el 1 de abril de 1741” y “La arrogancia española humillada por el almirante Vernon”. En las monedas aparecía Blas de Lezo, arrodillado, rindiendo la espada ante el conquistador Vernon. Cuando fueron derrotados, escondieron todos los documentos, recogieron las monedas y guardaron un silencio de siglos sobre aquella epopeya. Los británicos habían traído 8 navíos de tres puentes y 90 cañones cada uno; también otros 28 navíos de dos puentes y 50 cañones, más 12 fragatas de 40 cañones cada una, que hicieron su aparición seguidas de dos bombardas y 130 embarcaciones de transporte de tropas donde transportaban un ejército de asalto de 10.000 hombres; entre ellos, un contingente de 2.763 soldados oriundos de la colonia norteamericana, al mando de Lawrence Washington, hermano del futuro libertador de Estados Unidos, George Washington, y 1.000 negros macheteros de Jamaica. Otros 12.600 marinos completaban aquella formidable armada de 23.600 combatientes fue el segundo desembarco más grande de la historia militar después de desembarco de Normandía, contaban con 180 naves y 2.620 cañones navales, más distintas piezas de artillería de desembarco que se aprestaban a asaltar la fortaleza militar más grande jamás construida en Occidente. Los ingleses contaban con 3.000 piezas de artillería concentrada en los barcos y en tierra. En frente, los españoles contaban con sólo 990 bocas de fuego distribuidas a lo largo de las fortificaciones, dispersas y distantes. Los españoles se defenderían con 2.230 hombres veteranos, más 600 indios traídos del interior de la provincia. La mayor derrota del imperio Ingles
El general Don Blas de Lezo, según el autor Pablo Victoria, era valiente, sensato, capaz, disciplinado, inteligente, entregado a su rey, visionario y un sinfín de grandes cualidades. El claro ejemplo de militar español del imperio… Vamos, que el escritor se ha enamorado y ha escrito un libro. No me creo a este militar español fuese tan maravilloso…. No digo que fuese lo contrario, pero algún defecto debió de tener; y seguro que se equivocó muchas veces en su vida y sobre todo en el asedio a Cartagena de Indias. Es más, no es un chiste fácil (pues esta lisiado de un brazo), pero con el Virrey le falto mucha mano izquierda. Creo sinceramente, que como el típico militar español (y los no militares) era arrogante y cabezón; y no se supo ganar al Virrey para hacerle creer que sus planes erran los del virrey. Desde luego el virrey seria lo que fuese, que de esto hay tanto como de lo otro en la historia de España, pero en fin que Don Blas seguro que no era tan santo varón. Con esto, el libro ni que decir tiene que tiene partes muy interesantes e ilustrativas sobre la Cartagena de Indias en pleno siglo XVIII. Pero, el conjunto no me gusto, se me hizo muy empalagoso pues no me creí al personaje ni creo que sus diálogos fuesen como los relata el autor… El tema de fondo y lo que me llevo a leer el libro es muy interesante; ver cómo no siempre los españoles, en esta caso concreto un vasco muy entregado a la causa común, somos los perdedores de la historia. Pues, no recordaba victoria que reportase algo desde Hernán Cortes y Pizarro, pues las victorias de los tercios aparte de prestigio poco más aporto la sangre derramada… Que inútiles todas las guerras por los intereses económicos y personales, de personajes y personajillos, que triste…