Resumen y sinopsis de Mateo, el maestro de Compostela de Antonio Costa Gómez
Acudían de toda Galicia para conocerlo. Querían tocarlo, que les contagiase su saber. Como todos no podían hacerlo, empezaron a tocar su estatua que miraba al altar mayor. Se golpeaban la cabeza contra ella, golpeaban a sus niños. Para algunos era un santo. Para otros, un ser sobrenatural. Había estado en la Gloria. Lo admiraban. Lo temían. Algunos oficiales iban para estudiar con él a cualquier precio, otros se pasaban meses analizando el Pórtico. Los poetas lo cantaban, los poderosos lo alababan. Su visión se extendía por todas partes. Llegaban constructores franceses y se pasaban meses intentando comprender el secreto de la Obra.Mandó a su discípulo Fruela a Orense, y allí hizo la Puerta del Paraíso. No tenía el esplendor del Pórtico, pero allí estaban sus elementos. La gente se imaginaba que entraba al Paraíso a través de aquella Puerta. Su fama la llevaron los vikingos. Hubo alguno que se convirtió al cristianismo y vino con ropas de humildad, por los campos de Galicia, jugándose la vida, hasta Compostela. Se extendió la leyenda por territorios y siglos. Y millones de personas hasta ahora acuden a Galicia. Hay un tesoro en Compostela: la visión del maestro Mateo.