Resumen y sinopsis de Yo maté a Sherezade de Joumana Haddad
Yo maté a Sherezade es un libro valiente y radical con el que se pretende derribar la imagen tópica de la mujer árabe sumisa que circula mayoritariamente en Occidente. Uno de los clichés orientalistas por excelencia de las últimas décadas ha hecho de Sherezade la heroína femenina indiscutible: inteligente y bella, dotada de habilidades narrativas y de persuasión, su influjo ha calado por igual entre hombres y mujeres, en Oriente y en Occidente. Según se cuenta en Las mil y una noches, el sultán Sahriar ha dedicido pasar cada noche con una mujer distinta que es inevitablemente asesinada al amanecer. Las muertes se suceden hasta que Sherezade llega a su lecho, quien con el lenguaje como única arma, salva su vida y la de otras mil mujeres concatenando historias que mantienen vivo el interés de su verdugo y aplazan la ejecución un día más, hasta que finalmente el hombre, derrotado, decide dejar la sentencia en suspenso y convertirla en su favorita. Sin embargo, y como advierte Joumana Haddad con perspicacia, no hay feminismo alguno en una narración que evidencia que la vida de las mujeres se halla en manos de hombres, quienes pueden decidir su indulto. Considera por tanto que Sherezade es un modelo más de sumisión, una conspiración contra la mujer, ya que no cuestiona los roles establecidos y simplemente muestra las grietas por las que salvar la vida, sin rebelión, resistencia, ni lucha contra la tiranía. Si la mujer quiere subvertir el orden injusto que la somete, tendrá que matar a Sherezade y buscar un modelo más radical e independiente como Lilith, la primera mujer creada del mismo barro que su compañero Adán y que abandonó el paraíso por voluntad propia, muestra de su carácter rebelde e inconformista.
Un ensayo inteligente y provocativo, que tiende puentes de comunicación entre ambas culturas.
Desde una perspectiva personal y autobiográfica, la autora hace una reivindicación de una mujer árabe libre de estereotipos, tanto desde occidente (represión, superioridad masculina) como desde la propia cultura islámica (el estancamiento social y la falta de derechos fundamentales), suponiendo por lo tanto un ejercicio de autocrítica hacia las propias raíces. Lejos de ser un manifiesto ideológico o intelectual, se trata de un texto accesible y al alcance de cualquiera, del que se desprenden unas reflexiones muy de sentido común.
Sherezade no es un modelo, es cómplice, es otra víctima. Lilith en cambio sí se acerca más a ese anhelado modelo de libertad individual.
Muy interesante de leer.
Rosa CristinaYo maté a Sherezade9
Escrito con gran valor es un testimonio de una mujer árabe para todas las mujeres que crean y luchen por la libertad femenina y que piensen que ser mujer es más que una identidad física. Lo recomendaré especialmente a las mujeres más cercanas a mi corazón para que ellas a su vez luchen por sus derechos y su posición en el mundo que las rodea. Válido no sólo para las mujeres árabes.
Desde una perspectiva personal y autobiográfica, la autora hace una reivindicación de una mujer árabe libre de estereotipos, tanto desde occidente (represión, superioridad masculina) como desde la propia cultura islámica (el estancamiento social y la falta de derechos fundamentales), suponiendo por lo tanto un ejercicio de autocrítica hacia las propias raíces. Lejos de ser un manifiesto ideológico o intelectual, se trata de un texto accesible y al alcance de cualquiera, del que se desprenden unas reflexiones muy de sentido común.
Sherezade no es un modelo, es cómplice, es otra víctima. Lilith en cambio sí se acerca más a ese anhelado modelo de libertad individual.
Muy interesante de leer.
Escrito con gran valor es un testimonio de una mujer árabe para todas las mujeres que crean y luchen por la libertad femenina y que piensen que ser mujer es más que una identidad física. Lo recomendaré especialmente a las mujeres más cercanas a mi corazón para que ellas a su vez luchen por sus derechos y su posición en el mundo que las rodea. Válido no sólo para las mujeres árabes.