Resumen y sinopsis de El campo del alfarero de Andrea Camilleri
En los pedregosos aledaños de Pizzutello, la lluvia ha devuelto a la luz un cadáver con signos de haber sido ajusticiado por traición. Sin huellas dactilares y con el rostro desfigurado, las características no se corresponden con las de ningún desaparecido. Y cuando Mimì Augello insiste de forma muy extraña en hacerse cargo del caso personalmente, las alarmas de Montalbano se encienden. Pese a que los molestos achaques de la edad lo tienen algo embotado, su infalible instinto lo lleva a no ceder las riendas y seguir adelante sin bajar la guardia. O tal vez el mejor estímulo sea la aparición en escena de Dolores Alfano, una mujer atractiva y seductora que denuncia la desaparición de su marido, de quien dejó de tener noticias poco antes de que embarcara hacia Sudamérica. Así, de manera gradual y casi imperceptible, dos casos en apariencia distantes empiezan a mezclarse, y Montalbano deberá devanarse los sesos y valerse de todo su ingenio para desvelar la trama oculta de una traición insospechada.
En esta decimoséptima entrega encontramos a un Salvo Montalbano con cierta tendencia a la misantropía, cada vez más entregado a sus momentos de soledad y a esos diálogos con su otro yo, que por una parte lo agotan y por otra le señalan el camino. Engañando a quien lo engaña, rebatiendo falsedades con nuevas falsedades, al final el verdadero temple del comisario resurgirá cuando renuncie a la gloria por lealtad a quienes ama. Quizá la vida no sea tan absurda, después de todo.
El campo del alfarero, o campo de sangre, es el lugar que compraron los sacerdotes, a fin de dar sepultura a los forasteros, con las treinta monedas de plata que Judas arrojó al suelo del templo antes de ahorcarse, desesperado por la magnitud de su traición.*
*según el Evangelio de san Mate
Está dentro de la línea de las novelas de Montalbano pero me he perdido un poco al final de la trama. Quizá un poco enrevesada.
En la misma línea que las demás de la serie Montalbano, quizá con un argumento demasiado rebuscado para llegar a un final "feliz"
No es de las más logradas novelas de la serie, pero sí de lectura amena. El desenlace me parece especialmente embrollado. Resulta curioso que Montalbano cite una obra de Camilleri. Licencias de un grande.
De lectura fácil, como casi todo Camilleri, no aporta nada especial; ni buena descripción de personajes, ni trama consistente. Recomendado para la playa.
Muy interesante, la cultura del autor se nota en la forma de escribir.