Resumen y sinopsis de Pasaje al infierno de Laurent Botti
Charlie vive en un constante estado de angustia, pues su compañero sentimental, un investigador corrupto, ha amenazado con matarla si intenta abandonarle. David, de doce años, es hijo de Charlie, y un niño con unas facultades fuera de lo común: es capaz de visualizar algunas situaciones futuras. Es así como, cuando David adivina los números ganadores de la lotería, madre e hijo piensan que este podrá ser su billete a la libertad. Sin embargo, varios factores convierten esta combinación en un billete al infierno. Cuando el compañero de Charlie descubre el premio, su enfrentamiento acaba con la muerte del
investigador. Lo que Charlie no sabía es la implicación de su difunto compañero en una red mafiosa. Tampoco sabía que ella y su hijo estaban en constante vigilancia y no precisamente por la red mafiosa… ¿quién más podía estar interesado en vigilarlos? Indudablemente alguien que conociera los poderes de David… Una espiral terrorífica de sospechas, persecuciones, raptos y crueles asesinatos mantiene la tensión y la intriga de una trama que irá tomando derroteros imposibles de sospechar.
Demasiada violencia. Para hacer un thriller no hace falta ir matando a los personajes al poco de aparecer. Ni torturarlos. Es suficiente con imprimir un ritmo trepidante a la acción. SI lo que se quiere es dar un ambiente calustrofóbico, tampoco es necesario causar destrozos.
Esto es, eso sí, un recurso fácil para provocar un efecto inmediato. Es apelar a la víscera antes que a la inteligencia.
Es lástima porque el estilo literario, puramente, es bueno. Se leería con facilidad si no fuera por este detallito...
Demasiada violencia. Para hacer un thriller no hace falta ir matando a los personajes al poco de aparecer. Ni torturarlos. Es suficiente con imprimir un ritmo trepidante a la acción. SI lo que se quiere es dar un ambiente calustrofóbico, tampoco es necesario causar destrozos.
Esto es, eso sí, un recurso fácil para provocar un efecto inmediato. Es apelar a la víscera antes que a la inteligencia.
Es lástima porque el estilo literario, puramente, es bueno. Se leería con facilidad si no fuera por este detallito...