Resumen y sinopsis de Trece escalones de Ruth Rendell
Gwendolen Chawcer es una solterona octogenaria que vive entregada a la lectura y a la fantasía de un viejo amor, pero tan melancólica y plácida existencia se ve alterada cuando decide alquilar la planta de arriba de la mansión familiar en el barrio de Notting Hill. Su nuevo arrendatario, Mix Cellini, es un mecánico de máquinas de fitness con una fijación: los crímenes cometidos sesenta años antes por el tristemente célebre John Christie. Gwendolen no tarda en descubrir tan siniestra obsesión, pero ignora que ésta adquirirá tintes cada vez más macabros cuando Mix se enamore perdidamente de la modelo Nerissa Nash.
Primera vez que leo a Rendell y fue mera casualidad. La historia es entretenida, llena de momentos tensos y mucho suspenso, un par de personajes principales desagradables y un final satisfactorio. Recomendado.
Nunca había leído nada de Ruth Rendell pese a ser una de las más famosas creadoras de este tipo de novelas, proveniente de una escuela, la inglesa, famosa por este subgénero de literatura. Por ello me dispuse con ganas e ilusión a leer Trece escalones.
Lo cierto es que es una novela llamativa. A partir de la figura real de un asesino, John Christie, la autora nos muestra un elenco de personajes hipotecados por enfermedades mentales y por formas límites de ser. Estos personajes se irán enredando en una serie de circunstancias que, rozando la hilaridad, llegarán a desembocar en unas situaciones con asesinatos y persecuciones.
Todo se da, además, es un escenario tenebroso: una antigua casa londinense que se consume iluminada por un pasado que ya no sirve en el presente. Un escenario rodeado de termitas, cortinas rotas y suelos levantados; manchas de humedad y polvo acumulado. Toda una declaración de intenciones de la autora.
La novela no es de las mejores del género, pero es entretenida y su lectura te envuelve.