Resumen y sinopsis de Knockemstiff de Donald Ray Pollock
La colección de relatos cargados de realidad, violencia y un oscuro y magistral sentido del humor, que aupó a Donald Ray Pollock a la primera línea del panorama literario.
Bienvenidos a Knockemstiff, Ohio, una hondonada en medio de ninguna parte a la que a duras penas se puede otorgar la categoría de pueblo. Un lugar del que parece imposible huir y en el que la fatalidad, la desidia y la incapacidad de reescribir el propio destino es como si se transmitieran de padres a hijos. Una especie de agujero negro -y real, aunque hoy día el pueblo está prácticamente despoblado- en el que nunca ocurre nada y en el que, sin embargo, ocurre todo. Pero, por encima de cualquier otra cosa, Knockemstiff es -compartiendo cartel con la galería de personajes más descorazonadora que uno pueda imaginar- el protagonista omnipresente de esta colección de relatos plagados tanto de desazón como de un oscuro sentido del humor.
Heredero de McCarthy, Faulkner y Flannery O#Connor, y con el lenguaje cinematográfico de Peckinpah , Tarantino y los Cohen, Donald Ray Pollock ya se ha consolidado como uno de los grandes de la literatura norteamericana actual.
Lo siento, no me ha llegado tanto como sus otras dos novelas. En general no me gustan los libros de cuentos, pero me puse a leerlo porque me encanta este autor, había leído sus dos novelas y me parecieron maravillosas, no así este libro de relatos…
Estos relatos los escribió 3 años antes de “El diablo a todas horas”, y 8 años antes de “El banquete celestial”, que para mí es su obra cumbre, puedo decir que es mi novela favorita de los últimos años.
Después de leer estas dos maravillosas novelas, creo que los relatos no están ni mucho menos a su altura, les falta algo, no son redondos, no me queda la sensación de “wow” que me dejaron sus novelas, por eso le pongo esa nota; se nota que es su primera incursión en la literatura, porque después de este libro ha mejorado enormemente, esperemos que siga escribiendo.
Me topé con este libro, cuyo autor no conocía y de quien no tenía referencia alguna. Al empezar a investigar, vi que en Netflix se estrenó hace poco una película basada en el libro homónimo, El diablo a todas horas, su primera novela. En alguna parte leí que empezó a publicar tardíamente, después de los 50 años, y su primer libro es Knockemstiff, una serie de relatos que ocurren en un pequeño pueblo del sur de Ohio, con no más de 200 habitantes, la mayoría de ellos "rednecks" ignorantes, extremadamente propensos a la violencia, influenciables, alcohólicos, adictos, depravados, asesinos, brutales... en fin, representantes de lo más abyecto y rastrero de la sociedad.
Los cuentos son impactantes, sórdidos y tremendos; lógicamente unos más que otros. En lo personal, mis preferidos han sido "Disciplina" y "La vida real", ambos relacionados con la crueldad y el maltrato de los padres hacia sus hijos, y las repercusiones que tienen después estos actos de abuso continuado. El pueblo donde se escenifican los relatos, Knockemstiff o Glenn Shade, es prácticamente un personaje más, presente en todas las historias, que pese a los elementos comunes —incluso hay personajes que aparecen en varias de ellas— no se tornan repetitivas y cada una aporta al conjunto de manera original. Esta hondonada es un pueblo-trampa, una prisión sin salida; una esponja que absorbe las ilusiones y los sueños y transforma a sus habitantes a través de la masificación, la idiotización, las drogas y la hiperviolencia en el más execrable lumpen o "white trash". Por doquier se siente la presencia de las anfetaminas, el licor barato, las grasientas salchichas ahumadas y la música country.
Creo que no seré el único en ver que Pollock logra lo que Chuck Palahniuk (el autor de El Club de la Pelea o El Club de la Lucha en otros países) intenta en sus obras, casi siempre sin éxito: retratar a esta horda de palurdos, no como una colección de curiosidades incorporada a la fuerza en sus relatos, sino que se logra convertirlos en elementos naturales, seres inherentes al paisaje en que se desenvuelven e imprescindibles en cada historia. Por momentos su pluma me recuerda a grandes escritores como Cormac McCarthy (en particular Hijo de Dios) o a monstruos de las letras universales como William Faulkner.
Una advertencia final: si quieren leer el prólogo, el cual consta de 6 partes, déjenlo para cuando terminen los relatos, porque está repleto de spoilers.
Un libro de relatos absolutamente sorprendente. Los protagonistas están muy lejos del lector y, por extraño que parezca, se vuelven cercanos. Un libro excelente.