Resumen y sinopsis de La vida y la muerte me están desgastando de Mo Yan
Mo Yan nunca deja de sorprendernos. Cuando parecía agotado el filón de las sagas familiares en Gaomi del Noreste después de Sorgo Rojo y Grandes Pechos, Amplias Caderas, y realizado el giro al presente con Las baladas del Ajo, vuelve a dar otra vuelta de tuerca y a exprimir la segunda mitad del siglo veinte en la China profunda.¿Cómo percibe Ximen Nao la vida de sus parientes siendo su burro? ¿o su buey o su cerdo? Mo Yan naturaliza su visión hasta un grado en el que nos cuesta diferenciarlos de los seres humanos. El protagonista se ve limitado en el cuerpo del animal, pero su mente va conservando los recuerdos de las trasmigraciones y adquiriendo cada vez más experiencia en cada reencarnación.
Ha participado en esta ficha: jabblanquiblau
El tema se ve entretenido, un personaje aburrido de reencarnarse una y otra vez, primero en un burro, luego en un buey, un cerdo, un perro, un mono y finalmente en un niño, no puedo negar que el libro tiene partes muy cómicas pero en general me aburrió en comparación con otros libros que he leído del autor, aun así lo recomiendo pero no es lo mejor de Mo Yan.
Extraordinaria novela, fuera de lo común, que mezcla humor suave, crítica política e historia del siglo 20 de la China.
Ojalá lleguen más.
Lo leí hace bastante tiempo y ahora con el Nobel para su autor me he acordado que nunca lo comenté. Someramente diré que es muy grueso y denso, aunque como en cada reencarnación las historias van difiriendo de la anterior, hace más amena su lectura. La trama es curiosa y bien hilvanada, además va criticando con más o menos sutileza el régimen socialista chino en todas sus etapas cronológicamente, y eso no es poco para su autor chino y en China. Pero lamentablemente, y sin haberlo releido, recuerdo que su traducción me pareció pésima. Por eso sólo un notable en mi valoración.
A cada reencarnación que pasa, más absorbente se vuelve el libro, en especial la parte del buey, cuyo final es desgarradoramente épico. Al final baja bastante la intensidad narrativa...un poco como en la vida.