La ciudad de los sueños (Anton Gill)

Resumen y sinopsis de La ciudad de los sueños de Anton Gill

A finales del siglo XIII a. C., en Egipto ocupó el trono Akenatón, faraón atípico pues a su afición guerrera se le unió un punto dogmático para con los asuntos religiosos, en su acepción de inflexible e intransigente, e impuso durante su reinado el culto al dios Atón, acabando de esta manera con la milenaria tradición politeísta de su pueblo.

Se dice de él que fue "el primer filósofo que registra la historia y el inventor del monoteísmo"

Durante sus 17 años de reinado, Egipto perdió gran parte de su poderío y cuando Tutankamón le sucedió en el trono, restauró todos los usos y costumbres de antes de Akenatón, incluidos los religiosos, y tomó represalias contra todos los funcionarios del Antiguo Régimen, negándoles el pan y la sal.

Uno de estos funcionarios, Huy, escriba de bajo nivel, pierde su empleo pero conserva la libertad precisamente por esa condición de bajo nivel profesional.

Convertido en investigador policial de fortuna, más por afición y capacidad deductiva que por apoyos recibidos para convertirse en ello debido a su condición de "funcionario apestado",que trabajó para el "Gran Criminal" (como era obligatorio llamar a Akenatón tras su muerte) y ante la necesidad de tener que trabajar para poder subsistir, se le encarga y acepta la misión de localizar y detener a un asesino en serie de jóvenes mujeres, ayudando a Merymose, capitán de los mediays (policías)

El modus operandi es siempre el mismo: una pequeña punción bajo el pecho izquierdo y ningún otro signo de violencia, ni tan siquiera heridas defensivas.

Aparecen siempre cerca del agua, limpias y con expresión de serenidad, ni el más leve rictus de sufrimiento.

Sus víctimas siempre son jóvenes hijas de personalidades del entorno de Palacio, tres de ellas, pero un día aparece otra joven, con lo ojos comidos por los cuervos, heridas en el cuerpo provocadas por los mismos y en un incipiente estado de descomposición...Ésta no pertenecía a ese entorno, también había sido violada y tenía las uñas partidas como señal de defensa...

Se adivina la mano de otro asesino en una ciudad que, hasta entonces, había resultado segura y tranquila...¿o es que alguna contrariedad hizo cambiar la forma de asesinar y tratar a las víctimas del primer asesino?

El hecho de que Surere, antiguo gobernador de distrito caído en desgracia y fugitivo de una mina de granito, esté oculto en la ciudad apunta a que los crímenes ha podido cometerlos él por despecho, pues las jóvenes eran hijas de antiguos adeptos al Régimen anterior a los que considera traidores.

La principal fuente de información de Huy se encuentra en un burdel, "La ciudad de los sueños", regentado por una nubia extremadamente obesa atenta a todo lo que se cuece en la ciudad.

En una de sus visitas, el investigador ve de perfil una persona que le resulta, además de sospechosa, conocida ¿Qué hacía allí?...parece ser que solo mirar.

Sus investigaciones también le llevan a sospechar de otro burdel, La Gloria de Set (equivalente aproximado de Satán) éste más selecto y dentro de los límites de Palacio en el que se realizan prácticas digamos, más duras: sadomaso, aberraciones diversas...También se puede ir solo a mirar.

Las jóvenes ¿eran realmente lo que parecían? ¿y sus padres y allegados?

¿Cómo es posible que el asesino pudiese burlar todas las medidas de seguridad de un sitio tan vigilado?

¿Qué relación puede haber entre un burdel de baja estofa y otro de absoluta élite?

¿Castigo divino? ¿Los dioses se oponen a su existencia?

¿Por qué tanta muerte?