Esta novela nunca fue traducida al castellano como "La nieve de San Pedro". La única traducción fue hecha por la Editorial Argonauta de Buenos Aires en el año 1945, con el título "El tizón de la Virgen". Una novela bastante típica dentro de la temática y el estilo del autor, que juega con la realidad y los sueños, dejando tela para cortar en el final. Mantiene el interés a lo largo de sus páginas.
Esta novela nunca fue traducida al castellano como "La nieve de San Pedro". La única traducción fue hecha por la Editorial Argonauta de Buenos Aires en el año 1945, con el título "El tizón de la Virgen". Una novela bastante típica dentro de la temática y el estilo del autor, que juega con la realidad y los sueños, dejando tela para cortar en el final. Mantiene el interés a lo largo de sus páginas.