Resumen y sinopsis de Testamento en la montaña de Manuel Arce
Tras enriquecerse en América y regresar al pueblo de su infancia, Nando Porrúa verá su tranquila vida perturbada por la presencia de Enzo y El Bayona, dos maquis junto a los que descubrirá que todo lo que creía seguro resulta incierto. Ésta es la crónica de su secuestro, así como de su despertar a algunas verdades terribles. Con una prosa de extraordinaria belleza en su sencillez, Manuel Arce supo combinar en esta novela las preocupaciones sociales de su tiempo con una profunda mirada a las inquietudes existenciales de sus personajes. Una obra de extraordinaria calidad literaria sobr un tema aún tan vigente como la recuperación de la memoria histórica.
VIAJE AL CENTRO DE LA COBARDÍA
Todos tenemos un grupito de libros que nos han gustado tanto o más que otros libros encumbrados por las ventas o la crítica.
"Testamento en la montaña" es, hoy por hoy, mi ejemplo favorito. Cuando lo leí, me pregunté cómo era posible que nunca lo hubiese visto citado como uno de los libros imprescindibles de su década (años 1950-1959) o que nunca se haya incluido en listas como "Las cien mejores novelas del siglo XX" o, sin ir más lejos, que no tuviera comentarios en esta red social (ver nota final).
La explicación de tal situación puede estar en que se trata de una novela publicada fuera de su tiempo. Su tono intimista, su lirismo o la atención dedicada a la psicología del personaje principal son elementos extraños al tipo de novela que se hacía aquellos años (novela social, objetivismo, personaje colectivo, estructura caleidoscópica, ...).
Pero, incluso teniendo eso en cuenta, me sigue pareciendo un caso flagrante de novela subvalorada. Sus valores literarios son tan sólidos como los de cualquiera de las "novelas clave" de su década y las supera en profundidad psicológica e intensidad dramática. Desde su clarificadora cita inicial se desarrolla una narración muy trabajada, sosegada, firme, sin barroquismos ni alardes técnicos, que mantiene la tensión al tiempo que ofrece al lector todo lo necesario para perfilar el carácter de unos personajes tan creíbles que parecen vivos. Y, "last but not least", tiene un final magistral; de esos en los que se dice todo menos lo que se dice.
Contra lo que puedan pensar, no recibo comisiones por la venta de este libro. Tengo, eso sí, un indisimulado deseo de que compartan conmigo las comprensiones que aporta su gozosa lectura.
NOTA: Para quién pueda interesarle, acabo de comprobar el número de comentarios que tienen algunos de los "indiscutibles" de esa década:
"La noria" (1951): 3 comentarios
"La colmena" (1952): 48 comentarios
"Mi idolatrado hijo Sisí" (1953): 5 comentarios
"Los bravos" (1954): 4 comentarios
"El fulgor y la sangre" (1954): 0 comentarios
"El Jarama" (1956): 13 comentarios