Una obra cargada de violencia no tanto física como verbal. Los personajes tienen un toque en el cual dicen más con sus silencios o determinadas acciones que con sus diálogos.
Hace que nos preguntemos constantemente por lo que está ocurriendo, incluso hay "algo" que estamos viendo venir y no lo queremos creer o aceptar.
Parte del drama es comentado por el propio Pinter en su discurso de aceptación del Nobel de literatura.
Una obra cargada de violencia no tanto física como verbal. Los personajes tienen un toque en el cual dicen más con sus silencios o determinadas acciones que con sus diálogos.
Hace que nos preguntemos constantemente por lo que está ocurriendo, incluso hay "algo" que estamos viendo venir y no lo queremos creer o aceptar.
Parte del drama es comentado por el propio Pinter en su discurso de aceptación del Nobel de literatura.