Resumen y sinopsis de El mago de la cara de vidrio de Eduardo Liendo Zurita
"Cuando recordamos que todos somos locos, la vida queda explicada", dice el epígrafe de Mark Twain que acompaña a este libro. La insensatez del modesto ciudadano Ceferino Rodríguez, procede directamente de la enajenación que le produce la televisión. Su hazaña quijotesca tiene por fin erradicar el mal totalmente, abriendo así una perspectiva utópica. En este sentido, El mago de la cara de vidrio es un ácido y hábil instrumento de denuncia, pero también un caso de acierto en el que el humor, la sátira y la soltura aseguran una obra de gran calidad.
Pequeña obra del venezolano Eduardo Liendo que refleja, de forma satírica y humorística, la influencia y los cambios que un aparato, "Mr. TV", produce en una familia típica de Caracas de los años sesenta, encabezada por Ceferino Rodríguez Quiñónez, "maestro" de liceo que ve trastocada su vida con la llegada a su hogar del fulano aparato, bautizado como "El mago de la cara de vidrio", con el que Ceferino entabla, a la usanza quijotesca, una lucha personal, familiar, e inclusive cultural, para evitar y vencer el peligro aparente de una alineación y un control ejercidos desde las imágenes proyectadas en los programas y los esloganes comerciales elaborados y dirigidos hábilmente al cautivo "televidente", representados en el libro por el propio Ceferino, su hijo Carlitos y Guillermina, trabajadora al servicio de la familia.
Es un buen argumento pero, aunque el mensaje y la intención del libro es evidente, la forma de expresarlo el autor no termina de convencer del todo. Quizás pasa factura el uso de una "ficción quijotesca trágica" que resulta algo confusa en varios tramos, lo que le resta brillo al conjunto. Hay capítulos prescindibles, innecesarios. Como idea, genial, muy meritoria, pero la ejecución es agridulce en el resultado.
Por ser el primero que leo de Eduardo Liendo esperaba mucho mas de el. No me engancho, me pareció aburrido.
Su lenguaje es excesivamente coloquial y allí estropea la obra que me parece floja pudo haber escrito muchos más capítulos... el sarcasmo e ironía hacen una distopia quijotesca fácil de entender.