Resumen y sinopsis de Se abrirán las grandes alamedas de Salvador Allende
"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". Con estas palabras retransmitidas por Radio Magallanes, Salvador Allende se dirigía por última vez al pueblo chileno. Era el 11 de septiembre de 1973, día en que una irrupción golpista puso fin al Gobierno popular y a su propia vida.Ha participado en esta ficha: jimmart
"Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente.
Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos... Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria."
Libro que recopila el pensamiento de Salvador Allende a través de algunos de sus discursos más emblemáticos, en los cuales expone un panorama de la situación de Chile: sus problemas económicos básicos, la tradición democrática chilena, la visión de la nacionalización de empresas, la reivindicación de la clase trabajadora como motor fundamental del desarrollo productivo, todos estos temas tratados desde una óptica socialista, que como propuesta política le permitió alcanzar la presidencia en 1970.
"Un Chile en que la capacidad creadora de cada hombre y de cada mujer encuentre cómo florecer, no en contra de los demás, sino en favor de una vida mejor para todos". Tal era una de sus aspiraciones como mandatario, y para la cual intentó establecer los cauces institucionales adecuados, junto al poder popular organizado, para llevar a cabo una "transición pacífica al socialismo", en medio de un ambiente políticamente crispado, fuertemente polarizado, donde las reformas que su gobierno impulsaba tenían oposición no solo local sino externa, siendo Estados Unidos el gran ejemplo, un descontento que tendrá a la postre consecuencias de sobra conocidas.
De la serie de discursos pueden destacarse su Mensaje al Congreso, del 21 de mayo de 1971, que aborda gran parte de sus ideas políticas en torno al debate capitalismo-socialismo, el problema institucional, la violencia, las libertades sociales; el discurso inaugural del 5 de noviembre de 1970, que establecía las líneas de lo que sería su "gobierno de la Unidad Popular"; el mitin del 18 de marzo de 1972 y sus denuncias contra la ITT; el discurso ante la ONU, diciembre de 1972, y su última alocución el 11 de septiembre de 1973 por Radio Magallanes, un testimonio final de gran valentía y cuyas palabras quedaron grabadas como esperanza en la construcción de un futuro mejor para la sociedad chilena.
Un legado político que aún hoy día se debate como proceso: su contexto, su pertinencia, sus aportes y su valoración dentro de la memoria histórica de Chile, junto a la figura de Allende, recordado por Gabriel García Márquez en 1982 como "un Presidente prometeico atrincherado en su palacio en llamas (que) murió peleando solo contra todo un ejército...".