Años me he tardado en encontrar el libro, y aunque al final no lo compré, sino lo leí en una biblioteca no he dejado de reflexionar el porqué es difícil encontrar un ejemplar de este opúsculo.
En juegos de paradojas, Guadalupe Amor combina magistralmente la impiedad y la fe más profunda y logra mostrar a la par que la finitud del hombre, la excelsitud de Dios, aún en medio de las dudas más profundas.
Cada pieza es digna de disfrutarse sosegadamente y uno siente que tratados de mística enteros se pueden resumir en tan sólo un poema.
Esa es la magnificencia de la obra de Guadalupe Amor, simplemente inefable.
Años me he tardado en encontrar el libro, y aunque al final no lo compré, sino lo leí en una biblioteca no he dejado de reflexionar el porqué es difícil encontrar un ejemplar de este opúsculo.
En juegos de paradojas, Guadalupe Amor combina magistralmente la impiedad y la fe más profunda y logra mostrar a la par que la finitud del hombre, la excelsitud de Dios, aún en medio de las dudas más profundas.
Cada pieza es digna de disfrutarse sosegadamente y uno siente que tratados de mística enteros se pueden resumir en tan sólo un poema.
Esa es la magnificencia de la obra de Guadalupe Amor, simplemente inefable.