Resumen y sinopsis de Los cien sentidos secretos de Amy Tan
Amy Tan, autora de El Club de la Buena Estrella (Andanzas 116), aquella hermosa novela que la dio a conocer en el mundo entero, ha estado seis años gestando este fascinante mosaico de historias que es Los cien sentidos secretos, hurgando, como siempre, no sólo en lo más recóndito de las grandes y pequeñas traiciones que oculta el alma de cualquier familia, sino también en los conflictos que genera la confrontación de dos culturas, dos maneras de enfrentarse con la vida. Amy Tan hace gala, una vez más, de su inagotable imaginación y de su ya indiscutible talento para hacer que sus lectores la sigan con toda naturalidad adondequiera que les lleven sus peculiares personajes, desde la realidad más cruda hasta las más impensadas fantasías. Mientras está a punto de divorciarse, Olivia va contándonos la transformación que sufrió su vida cuando irrumpió en ella la extraña Kwan, su hermanastra, la hija que Jack Lee, su padre, había abandonado en China cuando emigró a Estados Unidos en la época de la revolución comunista. Kwan no podrá jamás distanciarse del mundo que la vio nacer y, con sus misteriosos «ojos yin», que le dan poderes para revivir, e incluso reencarnar, fantasmas reales y legendarios del pasado, pronto aparecerá ante los demás como un ser algo trastornado, como fuera de la realidad. No obstante, las historias que cuenta Kwan, y que van entreverando la narración de Olivia, fascinan e irritan a la vez a su hermanastra, enredándola en una espiral de sentimientos contradictorios. Pero, cuando las circunstancias conducen a las dos hermanas al pueblo natal de Kwan, en China, la magia, la violencia, el amor y la fatalidad de esas historias empiezan a adquirir relevancia y a generar imprevisibles y peligrosas consecuencias. Difícil es explicar en pocas líneas el complejo entramado narrativo que Amy Tan administra con mano maestra para conducir al lector, fascinado, en el mundo de los cien sentidos secretos que todos tenemos, pero que hemos olvidado inconsciente o voluntariamente.
Han participado en esta ficha: bclaudia Emilio18
Pésima, penosa e intrascendente.
Reconozco que ni lo fantasmagórico, ni lo mágico, ni lo onírico son mi fuerte.
Solo maestros como Rulfo, García Márquez -y en menor medida- el japonés Haruki Murakami; me han sabido trasladar por esos universos propios en los que se difumina y resplandece el lenguaje.
Comparada con estos autores, Ami Tan gatea, balbucea y usa pañales.
No todo vale a la hora de escribir.
Atropellar, cortar, pegar y unir, no sirve cuando no sabes realmente a donde quieres llegar.
Hay que comulgar demasiado para dejarse atrapar por esta infumable historia del ying y del yang.
No terminó de engancharme la historia. La relación entre hermanas fue interesante, pero el resto de la historia no terminó de convencerme.
Hermosa historia que cuenta la vida de una norteamericana de ascendencia China y la influencia que tiene, tuvo y tendra en su vida la llegada de una media hermana totalmente China, historia cargada de misticismo, amor, cultura.
Me encanto!
Es un libro excelente, a mi gusto el mejor de Amy Tan, me hizo reir, pero también el final, llorar. Un libro que definitivamente podría volver a leer, la autora es capaz de envolver y llevar al lector a lugares en donde se puede sentir y experimentar la esencia de estos.
A mí entender, este es el mejor libro de Amy Tan. Es fascinante la historia que teje con dos personas que se reencarnan para cumplir sus promesas y hacer realidad sus sueños.
Después de haber leído varios títulos de Tan, incluido la fascinante novela "El club de la buena estrella" y " La hija del curandero", es en Los cien sentido secretos donde más se confrontan las creencias, valores y la mística de dos sociedades cuyos miembros simplemente tienen como fin ser felices y amados, sin importar el tiempo, la distancias y las diferencias culturales.
La forma subliminal en que Amy Tan habla del amor en este libro es maravillosa: ella nuevamente nos muestra esos tipos de amores que muchas veces en el día a día no valoramos o apreciamos o no entendemos en su total magnitud trasgrediendo las barreras del tiempo y la vida y la muerte.
Se los recomiendo.