Resumen y sinopsis de Elongación de rotura de Luchy Núñez
El libro es un poemario que la autora divide en tres partes. La primera, la más amplia que titula "Voz de arribo" data de cuando Luchy Núñez, tras años de ausencia regresa a su ciudad natal. En este reencuentro, la poetisa experimenta la desazón del paso del tiempo y, a la vez, la "perennidad" de las piedras. Aunque es tal la ausencia de las personas y amigos, y tan ubicuo el silencio de las calles y rincones, que ya en las primeras páginas se une a la indiferencia de la ciudad de su niñez y confiesa: "Las dos intuimos que la piedra y los versos/ como todo en la vida, quedarán dispersos". Pese al dolor, "aquí me quedo", dice la autora, y escribe en el último soneto de esta primera parte: "Tarragona, tú me tendrás desnuda/ mezclada para siempre a tus corrientes/ porque el crepúsculo todo lo anuda. A cambio, exigiré de tus vertientes/ sumisión. ¡Quiero verte a ti desnuda/ y amarte más en tus piedras calientes".En la tercera parte, Luchy Núñez busca trascender sus emociones, pero no encuentra al Dios de su infancia, y las creencias de antaño se le han quedado pequeñas. "No hallo el exacto cuenco de mi herida/ Dios, si estás, mírame el alma caída/ en la cascada helada donde asomo/ la pureza que me imagino lirio/ y la altura donde me vuelo azor. /Dios, si eres, déjame quieto este juego,/ este bajel que viene y va como ola/ y este negro que soy de su sentina. / ¡Oh Dios, si hay, me observe cómo agua y fuego/ me lucho entre garganta o caracola/ y entre ser rama seca o dulce endrina!. Aún así, se concede algunos momentos de nostalgia, de esperanza y dice: "Seguiré, no obstante, con la ventana abierta/ volviendo, a cada golpe de postigo, la cabeza".
Las tres partes en que se divide el poemario se unen y finalizan con un soneto dodecasílabo, en el que la poetisa confiesa su cansancio y su incapacidad para recuperar su añorada inocencia. La experiencia, la vida, deja un rastro que no pasa en vano.