Resumen y sinopsis de El rapto del cisne de Elizabeth Kostova
Cuando el pintor Robert Oliver intenta destruir un cuadro en la Galería Nacional de Arte, la única explicación que ofrece es: «Lo hice por ella».
¿Pero quién es ella? El psiquiatra Andrew Marlow no consigue sacarle nada a su misterioso paciente. Impulsado por una curiosidad profesional que poco a poco va convirtiéndose en una irresistible obsesión, Marlow se embarca en una incesante búsqueda que lo lleva a internarse en los perturbados paisajes de la mente del pintor. Hasta que el encuentro de unas cartas de amor de más de un siglo de antigüedad le hace descubrir una historia oculta de traiciones y pasiones secretas, una tragedia en el núcleo del impresionismo francés que tal vez contenga la clave del misterio de Oliver.
Después del éxito mundial de La historiadora, Kostova nos trae un relato magistral que nos habla de obsesiones, de amores imposibles y de la fuerza del arte.
Un relato al que le sobra el 90% de las páginas. Muy repetitivo y al final nos cuenta una historia muy simple. Creo que es un intento de imitar el estilo de Marcel Proust, pero se queda bastante lejos. Quizá por eso sitúa una parte del argumento en la Francia de finales del XIX
Buen libro, buena historia, quizás podría haber sido más corto pero en conjunto un libro para disfrutar de la lectura.
Novela con un tema interesante y bien escrita, sin embargo demasiado larga y pesada de leer en algunos momentos.
Una vez más me encuentro con una novela a la que le sobran la mitad de páginas. He de reconocer que está muy bien escrita y en un principio me atrapó, pero sigo sin poder entender el porqué de ese afán de algunos autores por hacer de sus obras, libros insufribles e interminables y este es un caso palpable. Para los amantes de "tochos".
Es una novela muy espesa, con escaso dinamismo prácticamente hasta el final. Está muy bien documentada y escrita pero no he disfrutado leyéndola. El final es inesperado y bastante bueno, pero cuesta mucho llegar hasta él. La autora se centra excesivamente en las obsesiones de los personajes, se ha de estar muy atento a la narración porque si no te pierdes, y eso, bajo mi entender, nos da la sensación de lentitud.
A esto le falta sal y pimienta, hasta el último tercio del libro no he conseguido engancharme (eso si, el final encierra una inesperada resolución del misterio que nos ocupa). Bien documentada y bien escrita, pero lejos del embrujo que me causó "La Historiadora". Este es un libro de obsesiones, mucha obsesión, (y no lo digo solo por Robert Oliver, "lo hice por ella").