Resumen y sinopsis de Balada de Caín de Manuel Vicent
Desde la bíblica Antigüedad del desierto del Génesis hasta el asfalto de Nueva York, todo navega en el corazón de los mortales, en un mar de dulzura. En esta novela, Balada de Caín, se mezclan paraísos perdidos y ciudades míticas, melodías del alma y sensaciones de la carne. Manuel Vicent nos recuerda cómo el perfil del fratricida se funde con nuestra memoria, transgrede el tiempo y vive errante por la tierra reencarnándose en sucesivas figuraciones.
El bien y el mal son atemporales, como esta excelente prosa poética.
Estúpida e insoportable, Balada de Caín, es uno de esos libros que te hacen cuestionar la salud mental de los jurados que eligen los ganadores de los premios literarios. Y es que, sorprendentemente, este bodrio ganó un premio Nadal en 1986. Algo increíble si tenemos en cuenta la nefasta calidad de la obra.
Manuel Vicent es un autor respectado y conocido en el mundillo literario español. Y considero que maneja impecablemente bien la palabra escrita. Sin embargo su estilo de escritura siempre me resulta enrevesado y complicado. Su prosa es lenta y pesada, su lenguaje rebuscado y un tanto pedante, y sus descripciones son, quizás, lo único aceptable de toda la novela. Además la estructura del texto está llena de párrafos enormes y muy poco diálogo, haciendo que resulte denso y difícil de leer.
La Balada de Caín narra una historia… no, en realidad no tengo la más mínima idea de que trata este bodrio. Supongo que tiene que ver con la historia de Caín, el cual es el protagonista de la novela. Pero todo está tan enmarañado y confuso que no he sido capaz de sacar nada en claro después de leerlo. En principio nos cuenta la historia de la primera familia humana, según el génesis. Este clan compuesto por Adán, Eva y sus hijos Caín y Abel, sobreviven como pueden en el desierto. Hasta aquí bien. El problema es que esta “realidad” se mezcla con muchas otras de tal forma que parece que te transportas a otras épocas, usando los mismos personajes. Así, los hermanos viajan por Oriente Medio, hasta la ciudad de Jericó, desde donde Caín acaba en la Nueva York contemporánea tocando el Saxofón en un club de Jazz. ¿Cómo? Ni idea ¿por qué? A saber. El hecho objetivo es que Caín nos va contando su vida, donde el pasado, el presente y el futuro de las sociedades humanas se combina con Dios (en persona) y sus arcángeles para configurar una narración cuya única virtud es su corta extensión. Por último, tenemos el final. Igual de raro e incomprensible que el resto, solo te deja alivio de haber terminado de una vez esta pesadez insufrible.
En resumen, Balada de Caín, es una de esas lecturas horribles que irán derechas al cajón del olvido. Puede que me falten referencias y por eso no haya captado del todo el asunto. Sin embargo, en mi opinión, no merece la pena calentarse la cabeza con este tipo de lectura. Mi recomendación es que no la leáis. Y es que este libro es el equivalente literario de ruido molesto en vez de ser una “balada” que lleva en el título.