Resumen y sinopsis de Absurdos de Antonio Di Benedetto
Los relatos que integran este libro fueron escritos por Antonio Di Benedetto en la cárcel. La dictadura militar argentina lo tuvo prisionero entre marzo de 1976 y septiembre de 1977. Durante su cautiverio fue golpeado y sometido a cuatro simulacros de fusilamiento. No podía escribir, porque le rompían todos los papeles, pero encontró entonces un ardid. Le mandaba cartas a su amiga, la escultora Adelma Petroni, en las que escribía “Anoche tuve un sueño muy lindo: voy a contártelo”... Así transcribía los textos de sus cuentos, con letra microscópica, que había que leer con lupa.Según escribe la crítica e investigadora Jimena Néspolo en su ensayo Ejercicios de pudor (Adriana Hidalgo, 2004): “Surgen en torno a este libro algunas cuestiones de interés. Primero, el hecho de que casi todos estos relatos hayan sido escritos en un absoluto encierro, al igual que Zama (aunque en aquel caso haya sido un encierro voluntario). Segundo, que los sujetos de estos relatos sufran situaciones angustiantes de invasión y peligro en espacios reducidos o que estén condenados a errar sin poder conjurar una antigua culpa que los aniquila. Tercero y último, que la mayoría de estas ficciones se desenvuelvan en un tiempo improbable, desdibujado, indefinido, pero siempre inactual”. (...)
Es uno de los once cuentos incluidos en el libro “Absurdos” que cuenta la historia de un gaucho, Aballay, perseguido por culpa que sintió en la mirada de un gurí cuando mato al padre de éste en una borrachera.
En un casorio cerca de una laguna busca al cura para aconsejarse, este a manera de predica le cuenta de los Estilistas en el mundo antiguo antes de Cristo montaban una columna para acercarse al cielo y despegarse de la tierra, porque en ella habían pecado. También le cuenta de Los anacoretas o ermitaños solitarios, por su propia voluntad se habían retirado de los seres humanos. A lo más, mantenían la compañía de un animal fiel. Recorrían los desiertos o habitaban una cueva o la cumbre de una montaña.
Influenciado por la charla toma la firme decisión de separarse del suelo, para lo cual no se bajará de su caballo nunca más y llevará una vida de penitencia porque mató fiero. A lo largo del texto va contando las desventuras que este sacrificio le implica, pasar hambre, dormir sobre el lomo del animal, padecer enfermedades entre otras cosas. Se le muere el alazán , el cimarrón y la mulita pero el sigue en la postura de vivir arriba de la montura,
No encaja en una sociedad que mucho no lo entiende y no tarda en ponerle el mote del "peregrino extraño que no descabalga nunca".