Resumen y sinopsis de La leyenda del falso traidor de Antonio Gómez Rufo
La democracia se tambalea en Roma. La corrupción política y la codicia la van minando; el interés personal de los dirigentes se impone a las necesidades comunes. Dos hombres concitan todas las miradas: Julio César, emperador con vocación de rey, líder admirado y temido, que ha convertido Roma en su jardín privado; y Bruto, su hijo ilegítimo, que observa con dolor cómo el hombre a quién más admira juguetea a su voluntad con la democracia. Llegado el momento tendrá que tomar una de las decisiones más dolorosas de la historia: escoger entre la vida de su padre y la libertad de su pueblo. La conspiración se va tramando en los recovecos de la ciudad y sólo falta una palabra de Bruto, un gesto, para que los conjurados conozcan su apoyo. La trama de La leyenda del falso traidor nos lleva, entre un suspense creciente, hasta uno de los puntos culminantes de la Historia: aquel en que Bruto empuña la daga contra su padre. El autor da otra vuelta de tuerca y cede la voz a Bruto para que éste ofrezca su propia versión. No puede negar los hechos, pues es sabido que mató a César. Sin embargo, el grado de introspección en el personaje es tal que llega a conseguir que el lector visualice los sucesos que creía conocer desde una perspectiva totalmente nueva.
Un largo monólogo sobre muy diversos temas (amistad, amor, política, libertad, tiranía, etc.) usando la historia de Bruto, hijo de Julio César y su asesino, para abordar dichos temas. Procura dar una nueva visión de los acontecimientos que giran en torno a dicho magnicidio. Creo que es una nueva versión del famoso bestseller "Memorias de Adriano", pero cambiando el narrador, pero respetando la época. A veces se hace un poco pesado y repetitivo. La ausencia casi de diálogos y la profundidad de los temas hace su lectura un poco pesada.
Bruto explica a Ciro los acontecimientos que conducen al final de la vida de Julio César. Su amor por Roma y por la República conducen todos sus pasos. La temática es muy de mi gusto, pero la lectura se hace muy densa, carece de alicientes que estimulen al lector, que en la mayoría de los casos, acabará decepcionado
Apoyado en la corrupción política de la que se ha servido, Julio César encamina a Roma hacia una monarquía aparentemente inevitable. Marco Junio Bruto, acaso el hombre más querido por los romanos, tiene en sus manos el poder de revertirlo todo, para lo cual no queda otra opción que la de cegar la vida del propio Julio César. Entre una intensa admiración sin falsedades hacia el hombre que fuera su padre ilegítimo, y los ideales de libertad y justicia a los que avocó su vida, el muy ilustrado Bruto vive en el tormento de tener que actuar en una dirección en la que corazón y mente no están enteramente de acuerdo.
En su última noche de vida, y permitiendo tan sólo la compañía de su amado Cino, Bruto inicia el relato de lo que fue su vida, con retazos de su infancia, adolescencia y madurez, en un tono que sin escapar al análisis objetivo, no deja de transmitir las emociones de un hombre que desde temprana edad supo fijarse objetivos y normas de conducta acorde con ellos. Amante del estudio, y como tal, más afecto a las letras que a las armas, Bruto también se delata riguroso, disciplinado y decidido a la hora de ejecutar cuanto fuese necesario en el cumplimiento de sus convicciones personales, más aún cuando estas implican a Roma.
En el escenario del relato, es el último amanecer que habrá de vivir, y Bruto se debate en su memoria tratando de encontrar, o acaso rescatar aquellos valores que distintos, sin ser opuestos no logró conciliar. Y es en esta íntima y última lucha interna en donde mayor riqueza obtenemos de este libro, pues presenciamos los cuestionamientos de un hombre que habiendo sido reconocido por todos sus contemporáneos en cuanto a su altura moral, sin embargo, acaba sus días perseguido por quienes pretendió liberar; traicionado, paradójicamente, por aquellos por quienes se encontró obligado a traicionar; mas, como pocos, llegando a su propio final sin temor al futuro, vencido, pero no derrotado.
Esquemáticamente “La leyenda del falso traidor” es una novela que a pinceladas nos ofrece un recuento que abarca desde los tiempos de Mario y Sila, hasta el desenlace de la batalla en los Campos de Filipos, en donde los ejércitos de Marco Antonio y Octavio vencieron a los de Casio y Bruto. Como centro de esta historia se ubica la conspiración de los Idus de Marzo, de cuyas circunstancias y antecedentes nos da cuenta Bruto, a la manera de un testigo crucial, que habiendo sido parte de los hechos, bien por ello puede brindar su propia interpretación y su propio juicio de valor de cuanto le cupo entonces tener que ejecutar.
Gómez Rufo logra una novela en la que recrea a un personaje que fue trascendental en la coyuntura de la antigua Roma, fijándose por sobre todo en los aspectos emocionales del mismo. Es así como consigue un libro que disfrutarán tanto los lectores que se deleitan con la historia de Roma, como aquellos que no tienen por costumbre leer sobre historia o política, pues el fondo de este relato va más allá de ciertas situaciones ocurridas en el calendario de la humanidad, ya que trata del siempre vigente drama de tener que actuar obedeciendo a lo que dictan los propios principios generales, o a lo que los sentimientos personales quieren imponer.