Resumen y sinopsis de El eternauta de Héctor Germán Oesterheld
Obra fundamental del cómic argentino, El Eternauta es una de las referencias clave dentro de la ciencia ficción en castellano.
Son las tres de la madrugada. En Vicente López, Provincia de Buenos Aires, trabaja Germán, un guionista de historietas. La silla vacía frente a él cruje, como si alguien se sentara. Lentamente, un hombre va materializándose, ante el estupor de Germán. Corre el año 1957. Dice ser El Eternauta, según lo llamó un filósofo de fines del siglo XXI para explicar su condición de viajero del tiempo. Comienza a contarle a Germán su historia: la invasión extraterrestre, la muerte, la resistencia, sucesos que ocurrirían dentro de poco tiempo. Es el futuro, es la historia de El Eternauta...
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Tiene un gran arranque, pero ya desde un principio hay muchos detalles en el argumento que flojean o que son un tanto ingenuos. Si uno logra consentir todas esas cosas que van contra la lógica, te puedes identificar con los personajes y engancharte con la trama. El final es, quizá, un tanto precipitado y decepcionante. El arte, para mí, es estupendo y lo que realza la obra en general. Vale la pena.
Empieza muy bien. Parece un relato distinto, que habla sobre una lluvia radioactiva, pero a medida que pasa el tiempo, esa trama inicial se va perdiendo y se transforma en un relato de ciencia ficción. Hay errores en los diálogos (demasiada explicación en cosas que se sobreentienden). El error más notorio en los diálogos es el que todos llamen a ciertos personajes de una manera, y como si nada, sin previo aviso, sin ponerse de acuerdo entre ellos, hasta los desconocidos los llaman de ésa manera. Además, los escritores se colgaron demasiado del Profesor Favalli: está bien que sea inteligente, pero tampoco como para hacerlo erudito. Por ejemplo, él ve tres rayos de luz en el cielo- parecen rayos de luces comunes y corrientes, hasta estrellas fugaces- pero no... él dice que son cohetes atómicos que no pueden explotar. ¿Cómo se le ocurre? Para colmo terminan siendo eso.
Más allá de los errores notorios en los diálogos, es una muy buena historia, te atrapa de principio a fin. Aparte, el hecho de que sea prácticamente una novela dibujada la hace especial y única. La recomiendo.
El primer libro que leo con esta modalidad de dibujos, y me pareció brillante. Tiene una trama que no te permite despegarte del libro.
Muy buen libro, me gusto mucho. muy entretenido y nacional.
Aprueba. Empieza muy bien, luego se va haciendo algo pesado. Muchísimo diálogo, mucho guión; aunque creo que es propio de la época en que fue escrito y cómo fue publicado en su momento. Tiene el estilo de una historia de ciencia ficción de películas clase B norteamericanas de los años 50, pero ambientada en la Argentina.
Me ha agradado bastante. No estaba acostumbrado a leer a través de dibujos, pero sin embargo, logro atraparme. Muy bueno el final.
No me había hecho tiempo para leerla pero realmente valió la pena. La historia es muy atrapante y dinámica; y la tendencia a filosofar de los personajes hacen de la lectura una experiencia enriquecedora y amena.
Una grata sorpresa (y una pizca de orgullo, también) el haberme dado cuenta que gran parte de las series y películas hollywoodienses basadas en ciencia ficción obtuvieron la base de sus historias en un cómic, de lengua castellana, escrito en la década del 50.
Impecable
Hace más de 50 años que comencé a leerlo, por episodios semanales en una revista. Ya mayor pude comprar el libro con la historieta (el "cómic") entera. Periódicamente lo releo con la misma satisfacción. Y lo bueno es que mis hijos, con muchísima diferencia de edad lo disfrutan igualmente. Es que habiendo leído tanta historieta y tanto libro donde la acción se ubica en el hemisferio norte (casi todos en EEUU), el hallazgo de que sucedan extraños episodios en lugares muy conocidos, con personajes que hablan y tienen las mismas costumbres que el lector, es deslumbrante. Comprendo (como dicen los mexicanos de los lectores extranjeros de Rulfo o los uruguayos de Benedetti) que para saborearlo a pleno hay que conocer a fondo la cultura popular argentina. Para finalizar: solo de grande supe que era una tremenda metáfora de la ocupación del país por los propios militares (brrrrrr)
Buenísimo ! cómic argentino, vale la pena, hacia años que no leía una cómic y agradezco haberme animado al autor, a la historia y a los dibujos del eternauta...