Un exiliado chileno que trabaja en la Cruz Roja de Estocolmo regresa a su país arrastrando sus fantasmas del pasado y del presente.
René es chileno y vive en Estocolmo desde hace años como exiliado político. Trabaja en la Cruz Roja, sin demasiados objetivos, y está tratando de dar fin a su relación con Boris, un prototipo de canalla sin escrúpulos. Dominado por las relaciones sadomasoquistas que mantiene con él, René se siente culpable de haber dado lugar a hechos criminales que Boris ha llevado a cabo, no con su complicidad, sino con su pasividad. Hechos que han puesto en situación de fuga y captura a su canallesco amante. En esa circunstancia y a pesar de su miedo a los viajes en avión, decide sumarse a un viaje que la Cruz Roja organiza a Chile. Un regreso a su país de origen que lo angustia. Una novela que ilumina las oscuras zonas del desamparo vital de la condición humana en tiempos donde cualquier escala de valores parece haberse diluido en beneficio del egoísmo.