Resumen y sinopsis de El factor Munchausen de Lola López Mondéjar
«Todos los del oficio estamos locos», afirmaba Lord Byron de los poetas, «a algunos les da por la alegría, a otros por la melancolía, pero todos estamos más o menos marcados».Tomando como guía de viaje el psicoanálisis actual, el psiquismo creador nos abre sus puertas para mostrarnos una de sus más interesantes paradojas: la salida creadora nos habla de un sujeto tempranamente herido, pero poseedor, al mismo tiempo, de una energía psíquica capaz de llevar a cabo un singular proceso de reparación.
Duelo, sublimación, autosostenimiento, la autora arriesga en estas páginas un esbozo de teoría: el Factor Munchausen. Llamado así porque nos remite a la pregnancia de la imagen del barón de Munchausen en el momento en que consigue salir del mar junto a su caballo, con el exclusivo apoyo de su mano, que tira hacia arriba de su coleta, desafiando las leyes de la física y de la lógica, en un virtuoso hallazgo de la más libre imaginación. La capacidad del creador de construir, desde el interior de una biografía afectada por lo traumático, una salida auténticamente nueva, mediante la producción de su obra, con el apoyo exclusivo de sí mismo, apunta a este Factor impredecible, misterioso e incuantificable, que aquí se intenta desarrollar.
La omnipotencia de la fantasía trabaja en el creador a favor de la invención de una realidad alternativa que le aporta tres elementos reparadores: la elaboración de un sentido con el que poder domesticar el trauma, el socorro del indispensable reconocimiento, cuyo déficit aparece en el origen de aquella fractura biográfica temprana, y una filiación nueva.
El enigma de la melancolía, clásicamente asociada al artista; las variables que afectan a la creación cuando el artista es mujer; la inaccesibilidad de lo real –por más que el arte actual intente circundarlo, aludiendo a una carne que termina por revelarse como cultural, como pura y simple carne melancólica-; la creatividad y su relación con los sueños, o la particular encarnación de las musas, tanto en objetos imaginarios, como lo fue Bronwyn para Juan Eduardo Cirlot, como en una persona concreta, como es el caso del poeta checo Holam para Clara Janés, son algunos de los recorridos que se proponen en estas páginas.