Resumen y sinopsis de El submarino Peral. La gran conjura de Javier Sanmateo Isaac Peral
Tras casi ciento veinte años de falsedades y medias verdades el bisnieto del inventor desvela la tragedia de Isaac Peral y acaba con una injusticia histórica demostrando, sin lugar a dudas, que el teniente de navío de la Armada española, Isaac Peral Caballero fue el inventor del Submarino. Un hombre de honor que ofreció lo mejor de sí mismo como marino y como científico a su patria, cuando esta más lo necesitaba. Fue vilipendiado y escarnecido por los gobernantes que pocos años después llevarían España al desastre, y los fundamentos de su submarino publicados oficialmente, siendo aprovechados por otras marinas que tardarían diez años en construir algo parecido a lo que los españoles tuvimos en 1890.
Un invento excepcional para la época. Hablamos de un pionero, de un inventor genial, nunca reconocido, que concibió, diseño, dirigió las obras del primer submarino y además embarcó en él. En su invento, a diferencia de la mayoría, los elementos y dispositivos debidos a Peral se mantienen hoy día; se han mejorado en los submarinos convencionales el tamaño y las prestaciones. El sistema de propulsión, los aparatos de cálculo para el disparo, el giroscopio, la corredera eléctrica, los timones de profundidad, el sistema de inmersión... fueron ideados y puestos en práctica por Peral.
Las pruebas se desarrollaron entre 1889 y 1890, la Junta Técnica nombrada se pronunció a favor sin reservas sobre la eficacia operativa y militar, recomendando la continuación del programa submarino. Pese a ello el gobierno desechó el invento, eliminando las pocas posibilidades de conjurar la guerra del 98 que se perfilaba ya en el horizonte.
¿Por qué se saboteó el submarino? esto se preguntaron los españoles entonces y las siguientes generaciones. Un clima de corrupción generalizado dentro del estado y de los gobiernos de la época, una célula bien organizada e infiltrada en el parlamento, los partidos, los círculos industriales y altos cargos ministeriales, espionaje, traición; y por último el más peligroso criminal de la época: Basil Zaharoff, el Mercader de la Muerte. ¡Por fin sale a la luz la trama 120 años después!