Resumen y sinopsis de La dama del perrito de Antón Pávlovich Chéjov
«Había corrido la especie de que en el malecón había aparecido un personaje nuevo: una dama con un perrito.» Así comienza este relato, uno de los más conocidos e importantes de la literatura universal.El final queda abierto, pues es algo propio de Chéjov, y como señala Nabokov «mientras las personas sigan vivas no hay conclusión posible y definida de sus conflictos, sus esperanzas o sus sueños».
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"Gurov ya no soñaba con Anna Sergueevna. Era ella misma la que le seguía a todas partes como una sombra. Cerraba los ojos y la veía cual viva, más bella, más joven, más tierna y afectuosa de lo que era en realidad. También él se creía mejor de lo que era en Yalta."
Relato corto de Anton Chéjov que describe los amores prohibidos de dos amantes insatisfechos de sus vidas matrimoniales. De encuentros casuales en intervalos de varios meses, al final intentan decidir y buscar la manera de "normalizar" su relación de cara al futuro, a sabiendas del peso que implica dejar atrás unos hogares con ciertas carencias afectivas pero en los que también hay deberes qué cumplir para con esos cónyuges "incompatibles": en Gurov, sin embargo, su deber pasa más por la atención a sus hijos que por convivir con su esposa "corta de inteligencia y falta de gracia"; en Anna por reconocer que su marido "es bueno y honrado... pero es un lacayo". Tal es parte de los dilemas que ambos amantes recién tendrán que considerar para afrontar su potencial "nueva vida" juntos.
Uno de los más conocidos cuentos de Chéjov, publicado hacia el final de la vida del autor, que suele encabezar las mejores antologías publicadas de sus relatos.
Pretencioso, recargado y aburrido. Ni original, ni interesante, y prácticamente sin final. Es más un pasaje de una historia que una historia en sí. para mí, absolutamente sobrevalorado. Insufrible.
Los cuentos de Chejov son realistas, pero más que preocuparse por la descripción de grandes grupos sociales o por cuestiones políticas (lo cual no deja de aparecer en su obra, aunque más como aspectos de fondo que como temas principales) prefirió centrarse en el individuo, en lo cotidiano y más cercano. En gente corriente, antihéroes anónimos con sus virtudes y defectos. Destaca la capacidad de iluminar estas existencias prosaicas, de personajes que son como nosotros y aún nos permiten vernos reflejados. De hacer visible nuestra pequeñez, nuestras miserias. Sin embargo, no carga las tintas, pues sus criaturas también resultan entrañables y conmueven. Historias cuyo final a veces queda en la imaginación del lector, carentes de moraleja, cuyo autor nunca impone sus opiniones sino que simplemente observa, retrata con gran sensibilidad y perspicacia, deja al aire lo que parecía haber quedado sepultado bajo una realidad gris. A menudo se desprende una visión desesperanzadora del ser humano, la imposibilidad de la felicidad, el fracaso, la mediocridad. Sin embargo, el ruso siempre comprende, su estilo es preciso, atento a los detalles y matices adecuados. Si los autores realistas y naturalistas indagaron en los aspectos más materiales (escabrosos, inclusos), objetivos y científicos del mundo real, puede decirse que Chejov prefiere ahondar dentro de ello, buscar el alma humana. “La señora del perrito” descuella como el relato más famoso de este hombre, una historia de amor desgarradora, romántica, sobre un hombre y una mujer que se desembarazan de unas expectativas vitales falsas, de los falsos papeles que solemos interpretar en sociedad (nos mentimos más a nosotros mismos que a los demás), para descubrirse el uno al otro en una relación pura, inocente… que termina justo cuando acaba de empezar, ante un futuro que se revela más que incierto.
Reconozco que es lo primero de Anton Chejov que he leído. Pero dada la enorme fama que tienen sus cuentos, me esperaba muchísimo más. Y aunque ya me habían advertidos que los relatos del autor ruso se basan en hechos y situaciones cotidianas, mientras leía sus poco más de 70 páginas, no pude evitar sentirme profundamente decepcionada.
A pesar de todo, Chejov, me parece un escritor fabuloso. Su maestría con el relato corto, las descripciones breves y concisas pero explicativas y esas profundas reflexiones sobre el amor, el sexo y la belleza, explican la gran fama que tiene como contador de historias. Como contrapunto podría decir que, en ocasiones, su lenguaje es un poco rebuscado, y que la historia avanza a un ritmo exasperantemente lento, de modo que la mayoría de el tiempo no ocurre nada digno de mención.
La dama del perrito es una de las historias más famosas de Anton Chejov. Y me sorprendió que fuera la historia de una aventura amorosa, entre dos personas corrientes y anodinas, pero que sufren una compleja transformación psicológica, fruto del sentimiento amoroso recién descubierto. Como se puede apreciar, la historia no es original, ni demasiado cotidiana (por lo menos para mi). Pero la apariencia de simpleza es un tanto fingida, ya que el relato hurga en el interior de una sociedad podrida, más preocupada en la apariencia que en el fondo, incluso cuando en ese fondo está lo más precioso del ser humano: el amor. Pero para entender todo esto, debes reflexionar mucho después de leerlo.
El gran acierto del cuento son los personajes. Están muy bien perfilados. Y, aunque sabes muy poco de ellos, resultan tan creíbles que no hace falta nada más para hacerte cargo de la situación. Por contra el final abrupto y abierto, a pesar de dejar una sensación de continuidad y verosimilitud, no despeja al lector las dudas, dándole la impresión de haber perdido un poco el tiempo.
En suma, La dama del perrito, es un relato escrito de manera magnífica, con personajes casi reales, que cuenta una historia bastante normal que podría ocurrir de verdad. Pero tanta realidad en la literatura acaba aburriéndome a más no poder, así que yo también dejaré en suspense esta crítica: no se si volveré a leer algo de Anton Chéjov.
Lo leí dos veces para poder disfrutarlo. La primera vez me dejó como un sabor de inconcluso, como que no se justificaba la fama de este cuento. La segunda sí, lo pude saborear, muy en el estilo de Chejov que hacía de acontecimientos cotidianos relatos excelentes.
Es la primera vez que leo nada de Chejov y me ha enamorado. Me han gustado cada uno de los relatos de esta colección. Seguiré leyéndolo.
Un cuento de la vida real, una historia normal, de la vida corriente, alrededor de situaciones y sentimientos tan humanos como son la soledad, la tristeza, la resignación, la impotencia, la infidelidad, el amor. Para concluir, no me esperaba un final totalmente abierto, de manera que realmente será cada lector quien concluya la historia.
Un relato interesante y bastante más complejo de lo que en principio parece. Provisto de reflexiones sabias, narrado de manera excelente y con un fin bastante extraño, pero sin duda, muy bueno.
Reconozco que para el lector promedio debe ser algo pesado y difícil de leer, pero para quienes reconocemos y apreciamos el genio de Chéjov, es muchísimo más que una serie de conjeturas sobre el amor y la vida.