Resumen y sinopsis de Las lagartijas huelen a hierba de Cristina Sánchez-Andrade
«--¿Te dan miedo las lagartijas?» «--Sí, porque aun muertas coletean.» Éranse una vez dos viejas o érase dos veces una vieja, o tal vez érase un quiste de una carne vieja en una casa de pueblo. Érase una noche sin estrellas. Un niño negrito y una niña azul, que no quería crecer, cavaban una fosa en un jardín. Éranse una madre ausente (sólo su risa burlona desde el altillo) y un cura sin fe. Andaba Satán suelto, buscando algo, en el cuerpo pellejudo de una lagartija. Las lagartijas huelen a hierba es una obra hermosa y terrible, con la que Cristina Sánchez-Andrade incorpora a la novela española todo el lirismo y la aspereza de la tradición europea del relato popular. Un cuento sin moraleja que, como las pesadillas de Kafka o los esperpentos de Valle-Inclán, nos descubre que la vida es drama y la bondad es sospechosa.
Magnífica obra, sobrecogedora por momentos, poética en otros instantes, y con una carga de profundidad adosada a la narración desde el principio hasta el final en forma de literatura de alto voltaje. Mucho ojo: la autora contaba poco más de 30 años cuando escribió esta novela que parecía exigir mucha más vivencia transcurrida...