Resumen y sinopsis de Tres maneras de volcar un barco de Chris Stewart
Chris Stewart se hizo célebre con la publicación de Entre limones, el divertidísimo relato de un joven inglés que, con tal de no vestir traje y acudir a una oficina, se gastó todos sus ahorros en la compra de un ruinoso cortijo en las Alpujarras granadinas. El libro se convirtió en un fenómeno editorial, hasta el punto de que, junto con los dos volúmenes siguientes —El loro en el limonero y El club de admiradores de los almendros en flor (aún inédito en castellano)—, suman más de un millón de ejemplares vendidos en Inglaterra y más de 400 mil en España. En esta ocasión, Stewart comparte con el lector una de las experiencias más insólitas de una vida ya de por sí asombrosa. Todo comienza de forma fortuita cuando una amiga le ofrece un trabajo tentador: ser el patrón de un velero para navegar en las islas griegas. La propuesta parece un sueño hecho realidad, si no fuera por un pequeño inconveniente: Chris no ha navegado en su vida, ni sabe por dónde empezar. Con abundantes dosis de ingenio e hilarante autocrítica, Chris narra su iniciación a la vela, desde un neblinoso puerto de la costa inglesa hasta su particular odisea por aguas mediterráneas rumbo a la isla de Spetses. Y como guinda, una inolvidable peripecia a través del Atlántico Norte por la ruta del legendario explorador escandinavo Leif Eriksson. El fino humor de Stewart, su facilidad para la anécdota, su tendencia a actuar movido por cierta visión idealista de la realidad, dan forma a un original y atractivo relato del mundo, el de un hombre amable que, desvinculado desde hace años de la servitud de los bienes materiales, sabe disfrutar como nadie de los pequeños y grandes placeres de la vida.
Típico libro ligero de verano, que se lee fácil pero no llega a ser divertido. A mí se me hizo pesadito. Lo único interesante son las nociones de navegación y el espíritu con que está escrito, pero no merece mucho la pena la verdad.
Después de varias recomendaciones sobre este autor, mi primer contacto ha sido este 'Tres maneras de volcar un barco'. Muy entretenido, bien escrito y muy divertido. Por momentos, de carcajada. Transmite valores como la pasión por el mar, la navegación, la amistad y la aventura. A medio de camino entre las pequeñas memorias y el libro de viajes. Habrá que leer algo más de este señor.