Resumen y sinopsis de Calle Habana, esquina Obispo de Sonsoles Ónega
La Habana. Cuba. Años 90. El régimen de Fidel Castro ahoga a un pueblo que pelea desarmado por su propia supervivencia. Saivy Cisneros Ballín y su hijo Sebastián protagonizan esa lucha descarnada contra el régimen. Pero de forma muy diferente. El padre, un viejo corrector de periódico, sólo tiene una obsesión: conservar, a cualquier precio, el aspecto de su vieja casa, el hogar en el que vivió con su esposa hasta que ella emigró. En una ciudad donde las fachadas se deshacen, las calles se hunden y la cartilla de racionamiento cada vez es más escasa, el hombre empeña todo cuanto tiene para mantener el exterior de su vivienda y la ilusión de la vuelta de la mujer. Sebastian, el hijo, guerrea desde las ideas, desde la disidencia perseguida por el Gobierno. Vive por y para un manifiesto que nunca llegará al dictador.
Calle Habana, esquina Obispo es un retrato de la realidad cubana. Sus personajes, y la historia de sus vidas, testimonian la opresión a la que todavía son sometidos millones de cubanos. Quiere trasladar el drama y convertirse en un antídoto contra la anestesia de la memoria.
Novela corta que retrata una dolorosa realidad que subsiste en la psique de gran parte de la sociedad cubana, la cual se debate entre la resignación ante las ilusiones frustradas, y una esperanza, ingenua y temeraria, de cambiar el estado de cosas de un país dominado por la represión, el terror y la miseria. Un dilema que el inexorable paso del tiempo acaba por envolver las vidas de los protagonistas Saivy Cisneros Ballín y su hijo Sebastián, quienes luchan a diario con sus propios demonios internos, acentuados por la larga ausencia de Mirtha Estrada, esposa de Saivy y madre de Sebastián, quien abandonó el hogar en busca de una vida mejor, prometiendo un regreso que Saivy aguarda con ilusión pero no tanto Sebastián, quien alberga sentimientos de cierto desprecio hacia ella, que le llevan con frecuencia a confrontarse con su padre.
En medio de ese contexto familiar, asistimos a esa desesperada lucha silenciosa por sobrevivir, donde se refleja además la ausencia de condiciones dignas para el ciudadano común y prevalece el miedo y la traición como estigmas de un sistema deshumanizado, dominado por los "cancerberos de las ilusiones".
Buen perfil de los personajes, Saivy, Sebastián, Denis Leal, el doctor Abel, Ana Julia, Sergio Palop, cada uno en su circunstancia, nada sencilla de sobrellevar. Una obra dramática, que no da concesiones ante una amarga realidad, con pinceladas de nostalgia e incertidumbre bien reflejadas y escritas por parte de la autora.