Resumen y sinopsis de El coleccionista de John Fowles
El éxito internacional de El coleccionista (1963) -considerada el primer thriller psicológico moderno- catapultó a John Fowles a la primera fila de los novelistas contemporáneos. En este relato de amor obsesivo, Frederick, introvertido y tan falto de educación como de afecto, se dedica a coleccionar mariposas y hacer fotografías. Un día, un golpe de suerte en las quinielas le permite poner en práctica un plan secreto: secuestrar a Miranda, una estudiante de arte a la que admira furtivamente, y encerrarla en el sótano de una casa de campo. A partir de ese momento, para él sólo queda esperar a que el aislamiento acabe por borrar los prejuicios de clase que dificultan su relación amorosa. Ella, una mujer tan inteligente como desesperada por recuperar la libertad, trata de ser comprensiva, pero no puede disimular cuánto odia en su captor el desprecio por todo lo humano.
Pesado, lento, repetitivo, aburrido... El libro se centra exclusivamente en el secuestrador y en la secuestrada. La primera parte, narra el secuestro desde el punto de vista del secuestrador, y la segunda parte desde el punto de vista de la secuestrada. Para enriquecer algo la historia, el autor podía haber narrado también como lo estaba viviendo la familia o los amigos de la chica.
La relación entre dos personajes acapara la todo el libro. La primera parte es interesante, pero a partir de la segunda parte se tropieza una y otra vez repitiendo lo mismo hasta el aburrimiento.
Uf... menuda novela... son de estas que una vez leídas nunca las olvidas. Excelente.
La novela consta de dos partes. Una primera parte la narra Frederick el coleccionista, el secuestrador, él es introvertido, poco culto, solitario, poco sociable, poco agraciado, de clase social baja. Esta narración nos muestra su obsesión por Miranda, y así justifica todo lo que hace por darle sentido a su vida.
La segunda parte es el diario de Miranda , la cautiva. A través de este diario vemos sus reflexiones sobre diversos temas como el amor, sus anhelos, la religión, la vida, la pintura..., Miranda es culta, de clase social alta, guapa e inteligente... en fin... todo lo contrario que Frederick.
Al final el libro termina con un epílogo de Frederick donde se desarrolla el final de la historia.
Lo leí ya que es considerado el primer thriller psicológico, género que me gusta, y la verdad es que no me decepcionó. A pesar de su simpleza literaria, el retrato psicológico de los protagonistas es muy bueno. Se lee rápido y mantiene la tensión durante todo el relato.
Definitivamente debe catalogarse como el primer thriller psicológico moderno, John Fowles un pionero en este género en 1963, una obra con trazos psicológicos y conductuales inocentes, sin la sangrienta dosis de los conflictos psicológicos y los desvaríos de nuestro tiempo. Vale la pena leerlo, aceptar que fue escrito en una época muy diferente a la que vivimos en la actualidad; recordar que entonces no existían los recursos tecnológicos que acentúan nuestra derrumbada psiquis social diariamente. Indudablemente a partir de este libro se abrieron tantas posibilidades a muchos escritores del género. El final atrapa nuestra conciencia. No es traumatizante, no es una lectura que agobia, ha sido llevada a la pantalla y adaptada al teatro en más de una versión, al seguir la trama lo descubrirás. Un libro muy recomendado.