Resumen y sinopsis de El menor espectáculo del mundo de Félix J. Palma
¡Damas y caballeros, bienvenidos al menor espectáculo del mundo! Aguanten la respiración y sean testigos de los prodigios más sorprendentes: conozcan al increíble hombre que se comunica con un fantasma escribiendo mensajes en la puerta del servicio de un bar, a la extraordinaria gata enamorada de su vecino, al vendedor de enciclopedias que acaba suplantando al hijo de una de sus clientes, a la fabulosa niña que recibe cartas de su muñeca perdida, al asombroso hombre que se desdobla con cada decisión que toma, y toda una troupé de criaturas maravillosas que harán las delicias de toda la familia.
Solo un autor tan fantástico como Félix J. Palma podría realizar un triple salto mortal para encontrar el lado más absurdo de nuestra existencia, y conducirnos, con una escritura imaginativa, sembrada de hallazgos e imágenes inolvidables, hacia ese territorio mágico donde conviven la poesía y el delirio, la melancolía y el humor. Pasen y lean, señoras y señores, estas nueve historias sobre el tema más universal de la literatura, el amor, el menor espectáculo del mundo, porque solo puede ser visto por dos espectadores al mismo tiempo. ¿No oyen el redoble de tambores?
Ha participado en esta ficha: bclaudia
El menor espectáculo del mundo es una recopilación de cuentos que tienen como temática común el amor. Pero no la parte bonita que estamos acostumbrados a ver. Más bien trata sobre la zona más oscura y habitual, la que surge cuando el hastío de la convivencia y la presencia de los hijos erosiona a la pareja. Con temas tan específicos es bastante difícil que te sientas identificado, lo que hace que la lectura resulte, en ocasiones, un poco aburrida.
El autor de esta compilación es Félix J. Palma, autor conocido gracias a su famosa Trilogía Victoriana. E independientemente de que el tema de los relatos te guste o no, hay que reconocer que Palma es un escritor magistral, con un estilo ágil, equilibrado y con un punto elegante, incluso cuando narra cosas vulgares y corrientes. Para ello cuenta con una prosa dinámica, un lenguaje funcional aunque con algún aderezo lírico y unas descripciones bastante básicas, aunque eso depende de la narración en cuestión.
Como he dicho anteriormente, El menor espectáculo del mundo es una antología de cuentos que tiene el amor deslustrado como punto similar. Por lo que tenemos nueve historias de muy diversas categorías. Así pues nos encontramos con una tierna recreación de la historia de Kafka y la muñeca viajera, la interferencia de un fantasma de la familia en un matrimonio asimétrico, las disparatadas aventuras de un padre de familia que se queda atrapado en un trastero, encuentros con gatos enigmáticos, segundas oportunidades trágicas, perturbadores secretos escondidos en grandes obras de la literatura universal, cuentos de hadas que se entremezclan con la vida real de forma desconsolada y la curiosa narración de un vendedor que acaba usurpando, de forma temporal, el papel de hijo de una anciana el día de su cumpleaños.
Todos y cada uno de estos cuentos mantiene un balance entre lo cotidiano y lo extraordinario, sea esto algo sobrenatural o no. Por ello sus personajes son tan corrientes e incluso poco atractivos. Intentan representar sucesos que le pueden ocurrir a cualquiera, aunque según vas internándote en su lectura, te parecen historias descabelladas a las que no terminas de ver el interés o sentir empatía por algunos de sus protagonistas.
En suma, El menor espectáculo del mundo tiene muy buenas intenciones pero gracias a su forma y desarrollo, fracasa miserablemente en su labor de entretenimiento. Y es que algunas de las historias que narra que son interesantes, acaban haciéndose pesadas por que el autor alarga innecesariamente la narración. Otras ni siquiera llegan a engancharte desde el comienzo, y solo una o dos logran gustarte de principio a fin. Lo mejor de todo es su corta duración y su facilidad a la hora de leerlo. El resto no merece mucho la pena. Y es que diferencia de su título, lo que nos presentan aquí no es un espectáculo, si no una tortura. Aunque por lo menos sea con poco público…
Excelentes historias las que componen este libro, desde la primera de la niña que recibe cartas de su muñeca perdida, hasta la última del vendedor de muñecas que se hace pasar por familiar de la señora... prácticamente todas geniales, ocurrentes e impactantes. Cada una tiene su punto maestro, la verdad es que este autor ha sido todo un descubrimiento (es la tercera obra que leo después de "El Mapa del tiempo" y "La hormiga que quiso ser astronauta", y de momento no me ha defraudado ninguna)
Admiro la forma de construir historias de Félix J. Palma. Estos cuentos son un ramillete de pequeñas genialidades. Cada cuento es una historia de amor: historias de amor amargas, tiernas, reales o imaginadas; historias de amor conyugal, filial, juvenil o maduro. El caso es que el autor consigue insertar la fantasía dentro de lo cotidiano a través de unas tramas inteligentes, bien anudadas, sorpresivas. Mi cuento preferido: “Las siete vidas (o algo así) de Sebastián Mingorance”, por la destreza con la que está construido y por el divertimento de su lectura.