Resumen y sinopsis de Estado de excepción: Vivir con miedo en Euskadi de Iñaki Ezkerra
«No solo en los atentados se manifiesta la bestialidad, la deslealtad, la arbitrariedad nacionalista. Se deja ver también, y quizá más crudamente, en esa soterrada violencia que hace vivir a unos de una forma y a otros de otra.»
Iñaki Ezkerra, miembro fundador del Foro de Ermua, nos ofrece una visión novedosa del problema vasco y explica desde su propia experiencia personal qué significa vivir con miedo en Euskadi.
Iñaki Ezkerra (Bilbao, 1957) ha abordado casi todos los géneros en su larga trayectoria literaria. En 1998, la Universidad del País Vasco reunió en un volumen, bajo el título Otra ribera, sus cinco primeros poemarios traducidos al euskera, a los que después se sumaron otros dos.
"Porque yo vivo en el País Vasco puedo decir que lo que he echado de menos durante estos años de avasallamiento aranista, de mutilación totalitaria, más que la negación de una memoria y de un proyecto político común, ha sido la ausencia forzada de solidaridad con una España que nos ha asumido como problema con el cariño con el que se asume a un hermano tonto."
Libro que presenta una visión personal del "mal llamado problema vasco" (sic) hacia finales del siglo XX, relacionado con dos temas: el nacionalismo y la actuación del grupo terrorista ETA.
Ezkerra hace críticas a la dirigencia y los partidos vascos cuyos postulados, según su opinión, se alejan del constitucionalismo y la aceptación de España como Estado. Asimismo, el autor rechaza la noción y la imposición de un "nacionalismo autóctono y totalitario" en el País Vasco, que derivó en persecución y amenazas contra quienes no comulgaran con esa idea, de ahí, en parte, el accionar de la ETA y la sensación de "vivir con miedo en Euskadi", un estado de excepción del que Ezkerra da testimonio narrando la experiencia propia de movilizarse con escoltas y la desconfianza que, sin embargo, le producía tal sensación de protección.
Los argumentos de Ezkerra contra el nacionalismo vasco se sustentan en varios tópicos: políticos, sociales, históricos, filosóficos, educativos, con señalamientos hacia personeros como Xabier Arzalluz, Juan José Ibarretxe, Joseba Egibar, el padre José María Setién, a pensadores polémicos como Sabino Arana, y a la actividad de la Ertzaintza (la policía vasca). Igualmente hace observaciones a los constitucionalistas, por no terminar de solidificarse como movimiento frente a la tesis del nacionalismo vasco.
El libro cierra con un epílogo: "Carta a una víctima de ETA", en la que Ezkerra recuerda el "atentado de Hipercor", en 1987, lamentando la respuesta insuficiente de rechazo contra esa barbarie terrorista que azotó al País Vasco, sobre todo en el último cuarto del siglo XX.