Resumen y sinopsis de El núcleo del disturbio de Samanta Schweblin
El núcelo del disturbio fue el primer libro de cuentos publicado de esta escritora, la argentina Samanta Schweblin. Gracias a él logró ganar el prestigioso Primer Premio en Antología de Cuentos del Fondo Nacional de las Artes en la Argentina. Obtuvo elogio de escritores consagrados y de la crítica en general y es considerado como uno de los mejores recopilatorios de su obra narrativa corta. Imprescindible para todos sus seguidores.
CONTENIDO:
Adaliana
Agujeros negros
El destinatario
El momento
Hacia la alegre civilización de la Capital
La pegagosa baba de un sueño de revolución
La pesada valija de Benavídes
La verdad acerca del futuro
Más ratas que gatos
Matar a un perro
Mismo lugar
Mujeres desesperadas
Ha participado en esta ficha: brussell
Un libro que es un intento de tantear el “núcleo”, el origen de ese disturbio o perturbación que sacude la normalidad más prosaica y nos lanza de lleno al absurdo, la violencia y el horror. Estampas apocalípticas, como “Más ratas que gatos” o “La pegajosa baba de un sueño de revolución”, giran en torno a una civilización al borde del derrumbe, a un instante clave; el momento en que cierran los bares, único paliativo para quienes han de soportar una existencia infernal, haciéndose real una inverosímil revolución. De igual modo, una burbuja ideal y hasta cursi, de urbanidad, de convivencia idílica, estalla en pedazos ante el menor inconveniente, revelando la fragilidad de lo que llamamos civilización y adentrándonos en el puro delirio.
“Hacia la alegre civilización de la capital” es un fenomenal homenaje kafkiano, con el estereotipo del oficinista gris atrapado en una situación desesperante y sin sentido, en una estación con trenes que no paran nunca y unos empleados amables en extremo… ciudad frente a campo, cuestionamiento de los límites de esa modernidad, vínculos de dependencia difíciles de romper. En “El destinatario”, un ambiente hostil entre la selva, el mar y una aldea donde se celebran extraños rituales será el escenario donde un mensajero resultará ser él mismo su propio destinatario; el de un mensaje nada tranquilizador. Algo de la huella de Kafka se intuye también en “Mujeres desesperadas”, parábola sobre el género femenino abandonado por los hombres en una carretera cualquiera, una escena repetida hasta la saciedad que no produce alianza ni solidaridad entre las víctimas, al contrario de lo que ocurre con el varón, y de ahí un desenlace cargado de humor negro.
Se dan pactos con el demonio pero en clave realista (“Matar a un perro”), situaciones atroces en contextos marginales, regidos por unas leyes, humanas e inhumanas, que son tan despiadadas como la venganza de la naturaleza contra quien sólo es un pobre diablo. “Adaliana”, de estirpe gótica, habla del dominio del macho sobre la colectividad de unas hembras sumisas y silenciosas, donde sólo la considerada loca traerá la desgracia por medio del bien más preciado, la descendencia. En “Agujeros negros” uno se acuerda de Cortázar y su fantasía que deforma lo mundano, con extraños saltos y discontinuidades espaciales que impiden cualquier normalidad y no queda otra que tomar por locos a los afectados. También en “Mismo lugar”, febril y carente de lógica, pesadillesco, donde aparecen cual ecos una mujer, una niña perdida, así como cierta reminiscencia de un imaginario de película de acción hollywoodiense.
Bastante cruel resulta ser “La verdad acerca del futuro”, donde el hombre es el abandonado en esta ocasión; trata de la obsesión por el futuro y la predestinación, las profecías autocumplidas y un perrillo que actúa de nuevo como símbolo. Difiere “El momento” de los demás de cuentos por ser una alegoría-parodia religiosa en torno a un Dios de carácter humano cuyos apóstoles son nada menos que Sartre y Boris Vian… los milagros son un mecanismo imperfecto, sucedáneos que sin embargo funcionan, y los fieles pierden su valioso tiempo buscando milagros. Es pese a todo entrañable la mirada de la autora y es difícil no acordarse aquí de nuestro José Luis Cuerda.
El último y puede que el mejor relato es “La pesada valija de Benavides”, una historia criminal y de intriga, una sátira del arte contemporáneo y sus absurdos, que no se queda ahí. Con una intención social lúcida y sin piedad alguna, expone un conjunto de instituciones, como son el museo, la psiquiatría, la cultura de las élites… que validan el asesinato, concretamente el feminicidio, aprobándolo como algo legal, aceptado y aceptable, exento incluso de tal denominación de asesinato, para convertirlo en algo bello o incluso en un producto de consumo, pasando a ser cómplice esa sociedad biempensante, integrada por sujetos mucho peores que quien al fin y al cabo, al menos es culpable y consciente del delito que ha cometido.
Los cuentos son de buen nivel, pero lo onírico y lo absurdo campean demasiado en sus páginas, tornando incluso crípticos a algunos de ellos.
Escritora argentina elegida entre los 22 mejores escritores de lengua hispana, menores de 35 años...galardón impresionante.
Esta recopilación de 12 cuentos es una muestra del estilo de la autora, 12 cuentos enhebrados con un ingrediente común: la tensión. Los cuentos están raramente en el plano de lo real, porque las historias fluyen entre realismo y fantástico y están construidas con una prosa afilada sostenida por una sólida estructura narrativa. Destaca en la joven escritora la búsqueda permanente de lo insólito, de lo extraño atravesando una realidad, una especie de género «familiar desconocido». Y lo que le gusta en el cuento a esta autora es la intensidad, la concentración en un punto crítico y la precisión de cada paso.
A mi los cuentos me gustan con un final cerrado, una historia perfecta y con un final. No es el caso aqui, por lo que no me gustaron mucho sus cuentos, demasiado absurdos, aunque le reconozco un buen estilo narrativo, muy detallista.
Cuando pienso que esta joven no había llegado a los veinticinco años cuando publicó este libro, entiendo perfectamente que la consideren una de las voces más prometedoras de la "nueva" literatura argentina. Para los amantes del género fantástico, del absurdo, pero sobre todo, de la buena literatura.