Resumen y sinopsis de Los bravos de Jesús Fernández Santos
La acción de Los bravos se sitúa en un pueblecito leonés en la frontera de Asturias, un pueblo de doce vecinos -esto es, unas sesenta personas- al que llega un joven médico. En el pueblo se trabaja muy duro y los beneficios son escasos.
El estilo plástico y objetivo de Fernández santos, su sabiduría escénica y la construcción cinematrográfica de la historia a base de secuencias y de escenas rapidísimas, hacen de este libro una obra profundamente innovadora, de definitivas repercusiones en nuestra narrativa.
Los bravos está considerada como una de las mejores novelas españolas de su tiempo. Precursora del realismo social, recoge en sus páginas la existencia miserable, anodina y, pese a todo, digna de un pueblo leonés en el período más crítico de la posguerra española. Así, el autor nos presenta, a través de diferentes secuencias, a más de cincuenta personajes cuyas vidas se ven alteradas por la llegada al pueblo de dos forasteros, un médico y un viajante. Gracias a este acontecimiento, el lector irá descubriendo poco a poco la sumisión de los lugareños ante la tiranía de un cacique viejo y enfermo.
Con esta obra, Jesús Fernández Santos (1926-1988) logró recrear una sociedad en pleno proceso de descomposición, demostrando además una sobriedad narrativa ejemplar. Esta edición se hace eco de las correcciones que ha sufrido el texto a lo largo del tiempo con el fin de ofrecer una versión lo más fiel posible a la voluntad de su autor.
Primera novela de la corriente del objetivismo o realismo social, precursora de " El Jarama" que narra con una técnica cinematográfica la vida de un modesto pueblo leonés en los primeros años de la posguerra.
La acción discurre con la letanía omnipresente del río y con constantes cambios del paisaje que condicionan los pensamientos y caracteres de los personajes creando una atmósfera sombría a ratos tétrica.
Valiosa aportación de Fernández Santos a un género literario muy interesante cuyo pináculo es la reseñada obra de Sánchez Ferlosio.
La llegada de un joven médico desbaratará y enturbiará la vida de un mísero y atrasado pueblo leonés.
Jesús Fernández Santos escribió una espléndida novela colectiva que retrata fantásticamente el mundo arcaico y rural de la España de posguerra.
Una de las obras más importantes, pero menos conocidas, de nuestro realismo social de los 50.
Novela inaugural del realismo social en la narrativa española de posguerra. Describe la mísera existencia de los habitantes de un pequeño pueblo leonés, próximo a la frontera con Asturias, donde la pobreza y el atraso son generalizados. La incultura, la estrechez de miras, definen a un grupo humano atrapado en una monotonía y en una falta de esperanzas de la cual no pueden, ni quieren escapar. La llegada del nuevo y joven médico produce un cambio en el ambiente, amenazando con quebrantar lo establecido. El relato se descompone en una acumulación de anécdotas y de hechos irrelevantes en apariencia, adoptando la forma de breves secuencias (más que capítulos propiamente dichos, a la manera literaria), comparables a la narración cinematográfica, penetrando puntualmente en las interioridades de los personajes (no llega al distanciamiento radical de “El Jarama”). La parquedad estilística del autor, quien evita cualquier artificio del lenguaje, cualquier asomo de tremendismo, le sirve para adentrarse con enorme autenticidad en la realidad del mundo rural, novelando recuerdos de infancia, descubriendo la terrible mediocridad de las relaciones entre un puñado de hombres y mujeres que sufren, que desprecian, pero que también sueñan, aman... El final queda abierto; todo ha cambiado para seguir igual que siempre, parece decir entre líneas. La huella de la guerra, la tentación de la migración a las grandes ciudades, evidencian la carga crítica que hay detrás de la historia, señalando unas realidades muy comunes en España hasta hace relativamente poco... fuera de ello, la fidelidad con que es plasmado un tiempo y un lugar, distanciadamente, supone el principal mérito de la novela. “Los bravos”, un título que hace referencia al carácter recio, indomable, propio de gentes rústicas que no conocen otra cosa, pero también evocativo tanto de admiración como de resignación.
Lo leí en verano y me encantó...Una prosa magistral que engancha y no puedes para de leer. La única pega es que me hubiera gustado que continuara más, saber lo que pasa en el pueblo...el final me deja un poco con ganas de más (así me pasó cuando leí ¨La colmena¨) De todos modos, aunque se escribió hace años hay cosas que no cambian...
He vuelto a leer Los Bravos del que tenía buen recuerdo y creo que esta vez ha quedado muy superado. Extraordinaria novela que te atrapa envolviéndote en unos paisaje maravillosos donde conoces a gente que al final del libro se te hacen familiares, como si hubieras viajado al sitio que describe y te los hubieras encontrado. Leedla despacio, saboreando las descripciones, escuchando las voces de los diálogos como alguien que está de visita ese pueblo. ¡Es una joya!