Resumen y sinopsis de Los milagros del vino de Jesús Sánchez Adalid
En la ciudad griega de Corinto del siglo I conviven una compleja amalgama de culturas y creencias. Podalirio, sacerdote del templo de Asclepio, siente que los antiguos dioses han abandonado a la humanidad a su suerte en un mundo gobernado por los viejos ritos y supersticiones. Contempla el sufrimiento, la enfermedad y la muerte, incapaz de llenar su vacío hasta que un día escucha un relato que cambiará su vida para siempre, un mensaje de confianza en el futuro. Ésta es una historia de búsqueda, de conocimiento, que desvela los misterios de nuestra existencia.
Con una prosa sugerente, la novela recrea un mundo fascinante en el que tendrá lugar la transformación más importante del pensamiento occidental, una ventana hacia una nueva comprensión de nosotros mismos.
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Esperaba mucho más de este relato histórico. La primera parte me parece interesante. En ella asistimos a la labor de Podalirio, sacerdote del templo de Asclepio (Una especie de Dios de la medicina) en Corinto. Pero cuando trata de enfrentarse con los primeros seguidores de Jesús y las repercusiones de su mensaje en esa sociedad es decepcionante. Además me parece que el autor se excede en las citas o digresiones eruditas de la época.
Entretenido, bien documentado.
Novela bien ambiente y recreada históricamente, como bien nos tienen acostumbrados, pero demasiado compleja y lenta, densa, desde el punto de vista del argumento. No es de lo mejor de su autor.
Estoy acostumbrada al tacto con que cuida Adalid sus obras pero este en concreto invita a la reflexión y quizás incluso a una valoración importante de porque nuestros días son así.
El personaje del libro fluctúa en un vaivén de emociones que los lectores llegamos a sentir como nuestras.
La esperanza creo que es la palabra que define al sentimiento que cierra el texto y deja un sabor de boca dulce.
Una vez más me asombra la capacidad de este autor de añadir algo más que lectura a sus obras.
Corinto, siglo I, es una ciudad enorme para la época. En ella hay gente de todas las religiones, estoicos, cínicos, etc. Gobiernan los romanos, pero la Grecia clásica pervive en ritos y filosofías. Sánchez Adalid describe perfectamente el ambiente y el sentir de los personajes. El arranque cómico de Los Milagros del vino no hace presentir siquiera la profundidad que llega a alcanzar la novela en la segunda parte. El resultado es muy sustancioso. Se lee muy bien; gran ventaja cuando se aborda un tema de tanta hondura. En algunos capítulos se hace conveniente una segunda lectura para sacar toda la sabia... No le hubiera venido mal la nota aclaratoria que el autor incorpora en otros relatos. En suma, esta es una novela ambiciosa, amable y enriquecedora que seguramente se hará un hueco en las bibliotecas de consistencia; es decir, un producto perdurable.
Con una escritura cuidada, y un estilo tan peculiar como definido, haciendo concesiones al estilo y recreándose, Sanchez Adalid se sale aquí de lo puramente histórico para presentar un relato original que tal vez busca recorrer un camino inédito: el del nacimiento de una Era. Lo griego se retrata magníficamente. La segunda parte, casi como una novela diferente, se precipita, pero tiene momentos deliciosos. Siendo tan rara, esta novela resulta creíble. Una curiosa habilidad que merece reconocimiento.
Me ha parecido un libro de lo más aburrido. Estaba deseando terminarlo.
Es la historia de un griego maduro que desea dar sentido a su vida, cansado de todo lo que le rodea. Necesita creer en los milagros y ver cosas verdaderamente prodigiosas. Los personajes que le rodean le aportan diversas experiencias, pero él necesita más. Son en realidad como dos novelas: una en Grecia, en ambiente un poco desenfrenado, con descripciones maravillosas de paisajes y situaciones. La segunda parte, es un viaje a Galilea y la historia va cediendo ante el relato de la vida de una mujer: Susana, que había estado "con demonios", es decir, deprimida.
Aun siendo una novela muy original, resulta todo natural y no sientes que la cosa se fuerza, a pesar de que el tema de fondo es muy intenso. Hay capítulos brillantes, en los que incluso uno se emociona como si los viviera.
Una novela de Sánchez Adalid que discurre por cauces diferentes a otras suyas anteriores. Digamos que se sale un poco de la novela histórica "tradicional", para presentar momentos cómicos, sueños, filosofía.
Ameno y entretenido, con unos personajes interesantes, y una historia con dos partes muy diferentes. A mí me ha gustado más la primera, la vida diaria en Corinto, con las particularidades de la época, siempre con elementos curiosos e inclusos sorprendentes.
Si tuviera que describir en dos palabras la sensación final tras la lectura de esta novela, diría sorpresa y satisfacción. Me habían hablado de este autor una y otra vez. Me imaginaba novelas de esas densas, estereotipadas... ¡Nada de eso! Los milagros del vino es una historia que sabe envolverte e irte metiendo dentro, sin que te des cuenta, como la buena literatura, la de siempre, la que permanece,
Todo empieza en Corinto, en una época en la que el mito cede ante las nuevas corrientes cínicas y estoicas, que empiezan a plantearse la existencia humana... y divina.
De ahí se pasa a un entretenido juego de personajes en torno al protagonista, un médico-sacerdote, que sufre una crisis personal.
Esta primera parte es divertida e instructiva; pero el verdadero interés de la novela reside en la segunda parte, como una historia nueva y diferente. Esto, para mí, es la clave del éxito de esta novela. Todo se vuelve muy humano, entrañable y a la vez tiene profundidad.
Diría que me ha encantado. Ahora he de leer El Alma de la ciudad, que según tengo entendido es el mejor libro de Sánchez Adalid.