Resumen y sinopsis de El fumador y otros relatos de Marcelo Lillo
Una inolvidable colección de relatos sobre la cara agridulce de la vida. En su primer libro, el autor chileno Marcelo Lillo ofrece doce relatos marcados por un tono de desgarro y existencia agridulce, y que recuerda el tono de los mejores cuentos de Raymond Carver o de Rubem Fonseca. Un escritor edita sus propios libros y recorre el país vendiendo los ejemplares de puerta en puerta; un matrimonio asiste a la agonía, fallecimiento y entierro de la madre del marido, mientras la vida transcurre viendo la tele; un hombre recuerda su triste infancia marcada por la presencia esporádica de una tía alegre... Vidas mediocres y recuerdos mediocres que destilan una melancolía en la que no deja de estar presente la nostalgia de la felicidad.
"El fumador y otros relatos", en paralelo a "Quieres hacer el favor de callarte, por favor", de Carver, el autor que más aparece en la prosa de Lillo, tiene la misma virtud de la espera y la corrección excesiva, hasta alcanzar la contundencia que hace que ambas obras lleguen a la cúspide del relato breve. Tanto Lillo como Carver son narradores llenos de oficio. Ambos son obsesivos. Ambos entienden que en un relato breve no puede faltar ni sobrar ni siquiera una coma, y, por otro lado, cada historia debe presentarse de tal modo que la tensión que produzcan en el lector lo atrape. Ambos saben que los buenos cuentos deben dejar mucho, con poco.
Pero Lillo no es un simple imitador de Carver. Difiere con éste en el humor. Si bien Carver lo tiene, Lillo es capaz de sacarte una carcajada mientras un hijo espera la muerte de su madre, o cuando un chico discapacitado es golpeado por su madre delante de unos desconocidos. Y en eso se acerca mucho a Chéjov.
Además, en este libro se destaca la capacidad del autor de transmitir olores y aromas; De transmitir los paisajes invernales del sur de Chile con una síntesis perfecta; de transmitir dolor, frustración, derrota. Sin duda, una revelación en las letras sudamericanas.
Destacan: "Hielo"; "La Felicidad"; "40 caballos"; "Nunca he estado en Katmandú"