Resumen y sinopsis de Mi madre de Richard Ford
Se llamaba Edna Akin, y había nacido en 1910, en un rincón perdido de Arkansas, una tierra dura donde ape-nas diez años antes forajidos y atracadores formaban parte del paisaje. Edna es la madre de Richard Ford, y el punto de partida de la reconstrucción, entre certezas y sospechas, pero siempre con un púdico e intenso amor, del enigma de la novela familiar. Y de la historia de esa niña a quien su madre –la abuela de Richard Ford– hizo pasar por su hermana cuando abandonó a su marido y se fue a vivir con un hombre mucho más joven. De esa superviviente que se casó con un viajante y, antes de tener hijos, vivió quince años en la carretera, en un puro presente. De esa madre que se quedó viuda a los cuarenta y nueve años, fue entonces de un trabajo a otro para mantenerse y mantener a su hijo adolescente, y nunca pensó que la vida era otra cosa que lo que le había tocado vivir...
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Homenaje sencillo, austero, sincero, bello y, finalmente, emocionante de Richard Ford a su madre. Con una estructura sencilla, convencional, Ford repasa sus emociones con respecto a su madre y nos regala una obra que podríamos leer mil veces sin cansarnos. La naturalidad del relato, su profundidad sin pretensiones, recuerdan a las novelas cortas y relatos del mejor Chéjov, ese otro maestro en el arte de rendir homenajes a las personas sencillas, corrientes, naturales, muchas veces inadvertidas, que sin embargo nos marcan para siempre.
He descubierto con este breve libro a un autor muy prestigioso al que no había leído nunca. Y me ha gustado. "Mi madre" es una obra autobiográfica y es una especie de despedida-homenaje del escritor a la persona que le dio el ser. Richard Ford recuerda la relación que tuvo con su madre, que al final se demuestra que fue de un amor profundo. El lenguaje es directo, sin florituras ni concesiones superfluas. Ya siendo adulto, y a pesar de que no vivían cerca, es difícil encontrar una relación tan estrecha y cómplice entre madre e hijo. El final, aunque triste, está impregnado de una gran sensibilidad. Emotivo.
Lo que más me ha gustado de este libro es la naturalidad y -creo- sinceridad con que Ford se refiere a los acontecimientos cotidianos y vivencias de todo tipo que conforman los recuerdos que tiene de su relación con su madre. En algunos libros análogos se aprecia cierta justificación, cuando no confrontación o ajuste de cuentas, o en ocasiones una necesidad de comprender que empuja a escribir; en este no hay nada así, se diría que Ford solo pretende recordar a su madre, presentárnosla y de ese modo contarnos cómo es el propio autor y cómo se desarrolló su infancia y adolescencia, sobre todo.