Resumen y sinopsis de Nadie dura siempre de Ana Manrique
Guido ha pasado la mitad de su existencia cubriéndose de miseria; Gilda, su hermana, corriendo hacia el abismo. Ambos se reencuentran en el momento en que despiertan de un letargo demasiado largo que, en principio, ha arruinado sus vidas. Lo que quedó atrás está perdido. Lo que pueda haber delante es un enigma.Gilda, imparable, sigue corriendo hacia algún lugar que desconoce pero que se halla en la dirección opuesta al que ha llegado después de casarse, parir cinco hijos, quedarse viuda y odiar a su marido muerto. Guido, pese a la coraza que se construyó, no puede evitar que el mundo la traspase a golpes y le obligue a sentir.
Pero ¿cuál es la verdad? La verdad es que la justicia se equivoca, un loco te puede dejar tullido cualquier día, los policías beben y se drogan, la ciudad está llena de animales exóticos que campan a sus anchas y el ataque de leopardo es una realidad. La verdad es que dejar de ser niño es empezar a estar solo, que crecer es entender que vivir duele, que tus padres se esconden en el Paraíso, tus hermanos sobreviven como pueden, tu suerte no cambia y la amistad va y viene. La verdad es que los Reyes Magos no existen, Dios se fue sin despedirse y los sueños no se cumplen.