Resumen y sinopsis de Tratado de los cuatro modos del espíritu de Amador Vega
Un paso difícil en la comprensión de la experiencia sensible de la vista se presenta en la naturaleza cromática de las cosas del mundo. La naturaleza sensible del cuerpo no está preparada para una percepción completa ni perfecta del color en su pureza unitaria. La mirada, como voluntad de la vista, se hace cargo de las diferencias. Los colores, con todo, no le ahorran a la vista ningún sacrificio respecto a la realidad acromática del mundo, pues éste escapa a todo extrañamiento de lo propio en virtud de otro.