Resumen y sinopsis de El asesino de presentadores de Xavier Sardà
Aparece el primer presentador de televisión asesinado. No pasa nada. El segundo, casualidad. El tercero, empiezan las hipótesis.
Una cascada de asesinatos de presentadores de informativos pone patas arriba los servicios de Seguridad del Estado.
El Presidente del Gobierno exige encontrar al culpable ante la alarma general que mantiene al país enterado a través de un solo informativo pactado entre las cadenas, cuyos periodistas están confinados para garantizar su seguridad.
Mientras, el asesino sigue matando. Y policías, espías, servicios de inteligencia y el Gobierno dando excusas en sus comparecencias. La novela más sarcástica de Sardá.
El asesino de presentadores es uno de esos bodrios insufribles que intentan ser catalogados dentro del , cada vez más multitudinario, género del humor negro. Y es que el propio autor al principio de la novela, ya expresa claramente la calidad de la misma con una frase icónica: "No me gusta la novela negra. No me gustan las novelas malas, va y me sale una novela negra y mala." Toda una profecía que se cumple a rajatabla, aunque con algún somero desliz.
A Xavier Sardá solo lo conozco en su faceta de presentador. Confieso que nunca fue santo de mi devoción, pero a través de la pantalla todavía era soportable. Por escrito no. Estamos ante una novela llena de escenas vacías e innecesarias, diálogos propios de un niño de cinco años, referencias culturales hiperpedantes que no acabas de encajar por ningún lado, descripciones someras y vacuas y unos personajes sin ninguna solidez ni definición. Hasta los protagonistas pasan por detrás de la trama y están tan poco perfilados psicológicamente, que te esperas de ellos cualquier cosa.
Lo mejor que puedo decir de la historia es que es absurda. Aunque tiene un punto a su favor: es tan estúpida que puede llegar a resultarte verosímil. La trama central son los asesinatos de varios presentadores de televisión. A partir de ahí, la historia se bifurca en caminos varios caminos sin sentido y un tanto aburridos. Hay tanta paja en este libro que podría montar mi propio establo.
Pero el golpe maestro de Sardá ( y lo digo con segundas) es el final. Es el colmo de la divagación, el mal gusto y la pesadez. Original, eso si, pero poco respetuoso con el lector, que a esas alturas del libro no sabe si reír o tirar este coñazo a la basura.
Resumiendo, El asesino de presentadores no tiene nada de lo que te venden. Ni es una novela realmente cómica (aunque tiene sus momentos), ni es una novela negra (solo por que haya asesinatos y polis no tiene que pertenecer al género) y desde luego ( y esto es solo mi opinión) no es una buena obra. Pero si queréis un método eficaz de tortura dialéctica (o escrita), podría ser una opción...
Libro entretenido escrito claramente en clave de humor "made in Sardà".
Muy recomendable de leer si te gusta el humor negro y quieres algo atípico.