Resumen y sinopsis de La cripta de invierno de Anne Michaels
Egipto, 1964. El gran templo de Abu Simbel ha de ser rescatado de la crecida de las aguas causada por la nueva presa de Asuán. Bloque a bloque habrá que desmantelarlo para luego resucitarlo en un terreno a mayor altura. Dirigiendo este proyecto está Avery Escher, un joven ingeniero que acaba de llegar con su esposa. Por la noche, al acostarse en la casa flotante sobre el Nilo, Jean y Avery se trasladan al pasado. Entretejiendo los grandes momentos históricos con la callada intimidad de las vidas humanas, La cripta de invierno reflexiona sobre lo que somos capaces de salvaguardar de la violencia de la vida. Una novela extraordinaria que explora el duelo y la pérdida.
La historia de un hombre y una mujer que intentan encontrar el camino de regreso el uno junto al otro, de gentes y naciones desplazadas y arrancadas de sus raíces, de las muchas maneras que tenemos de convertir un sitio en un hogar. Una novela asombrosa y profundamente emocionante que nos descubre la persistencia de los recuerdos, la devastación de la pérdida y el poder reconstructor del amor.
La cripta de invierno es una de esas lecturas inclasificables por las que tienes un sentimiento visceral. Es decir, que la odias o las amas; no hay término medio. Por desgracia, yo me inclino más por la primera opción. Y es que leerlo ha sido todo un reto que, aunque orgullosa de haber superado, no puedo dejar de ver como una pérdida de tiempo.
Es el primer trabajo que leo de la autora Anne Michaels. Y debo decir que me ha parecido una notable escritora con un estilo de escritura muy elegante. Su prosa ha sido muy refinada, tanto que en algunos momentos parece poesía. Esta prosa lírica se construye con un lenguaje muy bien escogido, de una simpleza engañosa y una belleza extraordinaria, que se demuestra sobre todo en las portentosas descripciones que la autora hace de los paisajes, siempre distintos pero todos ellos mágicos y especiales. Los personajes, por el contrario, resultan un enigma sin descifrar. Construidos a medias, no eres capaz de conocerlos, ni calibrarlos, lo que te impide totalmente empatizar con ellos o tenerlos simpatía.
La cripta de invierno tiene una trama difícil de explicar. Y es que se preocupa más en “ahogar” al lector en emociones, que en contar una historia. Pero, en esencia, podemos decir que narra la vida de Avery y Jean, una joven pareja casada que vive en Egipto. Avery es uno de los ingenieros responsables del traslado del templo de Abu Simbel, con motivo de la construcción de la presa sobre el rio Nilo. Usando este hecho como punto de partida, la autora despliega una trama que nos permite conocer el dramático pasado de ambos, lleno de pérdidas y fantasmas, así como el duro futuro que les espera. Y no hay más. Es solo una historia sobre el amor, la pérdida y el dolor. Muy bien escrita, pero similar a cientos. El desenlace de esta historia solo puede ser abierto. Pero resulta, a la vez, tierno e íntimo, algo que te sorprende después de la distancia que tomas con respecto a los personajes desde el principio.
En definitiva, La cripta de invierno, es una lectura dura y complicada que me ha dejado un tanto indiferente. Escrita de forma impecable, su contenido enrevesado y poco atractivo, no invita a la lectura. Así que mi consejo es que lo leáis solo si queréis aprender a escribir o si os gustan mucho las historias aburridas, con una densidad emocional incomprensiblemente alta para una trama tan simple como la vida de dos personas.
La cripta de invierno es una de esas lecturas inclasificables por las que tienes un sentimiento visceral. Es decir, que la odias o las amas; no hay término medio. Por desgracia, yo me inclino más por la primera opción. Y es que leerlo ha sido todo un reto que, aunque orgullosa de haber superado, no puedo dejar de ver como una pérdida de tiempo.
Es el primer trabajo que leo de la autora Anne Michaels. Y debo decir que me ha parecido una notable escritora con un estilo de escritura muy elegante. Su prosa ha sido muy refinada, tanto que en algunos momentos parece poesía. Esta prosa lírica se construye con un lenguaje muy bien escogido, de una simpleza engañosa y una belleza extraordinaria, que se demuestra sobre todo en las portentosas descripciones que la autora hace de los paisajes, siempre distintos pero todos ellos mágicos y especiales. Los personajes, por el contrario, resultan un enigma sin descifrar. Construidos a medias, no eres capaz de conocerlos, ni calibrarlos, lo que te impide totalmente empatizar con ellos o tenerlos simpatía.
La cripta de invierno tiene una trama difícil de explicar. Y es que se preocupa más en “ahogar” al lector en emociones, que en contar una historia. Pero, en esencia, podemos decir que narra la vida de Avery y Jean, una joven pareja casada que vive en Egipto. Avery es uno de los ingenieros responsables del traslado del templo de Abu Simbel, con motivo de la construcción de la presa sobre el rio Nilo. Usando este hecho como punto de partida, la autora despliega una trama que nos permite conocer el dramático pasado de ambos, lleno de pérdidas y fantasmas, así como el duro futuro que les espera. Y no hay más. Es solo una historia sobre el amor, la pérdida y el dolor. Muy bien escrita, pero similar a cientos. El desenlace de esta historia solo puede ser abierto. Pero resulta, a la vez, tierno e íntimo, algo que te sorprende después de la distancia que tomas con respecto a los personajes desde el principio.
En definitiva, La cripta de invierno, es una lectura dura y complicada que me ha dejado un tanto indiferente. Escrita de forma impecable, su contenido enrevesado y poco atractivo, no invita a la lectura. Así que mi consejo es que lo leáis solo si queréis aprender a escribir o si os gustan mucho las historias aburridas, con una densidad emocional incomprensiblemente alta para una trama tan simple como la vida de dos personas.