Resumen y sinopsis de Historia del cerco de Lisboa de José Saramago
Raimundo Silva es un revisor de textos de una editorial, un personaje anodino que tiene como misión en la vida conservar la integridad de los textos que llegan a sus manos. Un día, revisando un texto histórico, toma una decisión: introducir un ¿No¿ donde debiera aparecer un ¿Sí¿. Esta determinación altera, sin duda alguna, la historia escrita, pero también va a ser fundamental en su vida personal. El conservador Raimundo Silva no volverá a ser sujeto paciente de la historia, tanto la universal como la personal, porque su acto de rebeldía le hace asumir el protagonismo que, como hombre --y por tanto ser hegemónico-- le corresponde en la vida. Historia del cerco de Lisboa es una novela contemporánea en la que caen varios cercos: el histórico de la ciudad de Lisboa, y el cerco que impide al hombre comunicarse con sus semejantes, pero el último cerco que se derrumba en este libro es el de la soledad, definitivamente abatido en el amor realizado.
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Maravilloso. Bien es verdad que resulta necesario sobrevivir a las primeras veinte o treinta páginas, pero una vez vencido ese peaje que acostumbra a cobrar Saramago, el relato nos acoge y en volandas nos lleva en brazos de una de las prosas más hermosas que se pueden leer en español, pese a haber sido escrita en portugués. No importa, son lenguas hermanas. Repito, una gozada para los sentidos.
Mucha palabrería y poca Historia. Le sobran la mitad de las páginas.
De cómo una sola palabra puede cambiar la historia oficial. Raimundo Silva, corrector de editorial, decide colocar el "no" en una frase y esto causará una modificación sustancial en el tema del libro y en la razón de su vida. Luego tendrá que dar explicaciones de su actitud rebelde pero para esto aparecerá en escena María Sara, nueva jefa de los correctores de prueba, quién viendo el talento narrativo de Raimundo, le pedirá que re escriba la historia del cerco de Lisboa, basándose en que los templarios "no" ayudaron a los portugueses en la conquista de la ciudad ocupada por los moros. Estos dos cercos, al castillo y a la mujer, se entrelazan en una misma linea argumental. El lector irá participando del avance en ambas situaciones como testigo presencial. Interesante por su planteo.