Resumen y sinopsis de Memorial del convento de José Saramago
En Memorial del convento José Saramago realiza una incursión en la narrativa histórica. El volumen recorre un periodo de aproximadamente 30 años en la historia de Portugal durante la época de la Inquisición. El planteamiento registra no sólo el hecho histórico, sino que reconstruye la vida popular de la época, en un recorrido por los diferentes pueblos de los alrededores de Lisboa. El rey D. Joâo V necesitaba herederos y, como doña Maria Ana no los concebía, él promete levantar un convento en Mafra a cambio de tener herederos. Simultáneamente, asistimos a la vida cotidiana del pueblo a través de la visión de un soldado que perdió la mano izquierda en la guerra contra los españoles. En un auto de la Inquisición, Baltasar conoce a Blimunda, una mujer con poderes mágicos que ve dentro de las personas, y cuya madre fue desterrada a Angola por tener poderes semejantes. Desafiando los rigores de la religión, ambos se casan mediante un ritual de sangre. Baltasar se convierte en ayudante del padre Bartolomeu, que, bajo la protección del rey, trabajaba en inventar una máquina para volar. La máquina de volar simboliza dos ideales: los cultos, representados por el propio padre Bartolomeu, y los populares, personificados en Blimunda y Baltasar. Una narración directa, sin concesiones, vigorosa y rica. Saramago da al lenguaje de esta novela el tono de las narraciones históricas y realiza con él verdaderos malabarismos sintácticos.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Creo que es una gran novela histórica y disfruté con su lectura.
Sin duda el peor libro que he leído de Saramago (y llevo una decena). La historia es pesada y cuesta seguirla por las reiteraciones y la perdida de tiempo en las descripciones. Toda esa retahila de santos, plantas, marqueses y demás es una pesadez constante a lo largo de la novela.
Con "Ensayo sobre la ceguera" descubrí a Saramago, me encanto, luego vino "El evangelio según Jesucristo", una obra maestra, y ahora... no he podido lo siento se me ha hecho fatigoso y he tenido que dejarlo por la mitad (cosa que no suelo hacer con ningún libro). La pregunta ahora sería: ¿por qué he dejado un libro de un autor que adoro? pues porque a pesar de frases buenísimas que te calan hondo me he aburrido.
No lo recomendaré porque yo no he podido con él.
Muchos años después he vuelto a leer esta maravilla. Poco que decir de la prosa del maestro: sublime. La historia puede resultar áspera y lenta en ocasiones. No es un libro para entretener, fue escrito para el deleite de los amantes de la prosa. Para leerlo, el paso previo a seguir, es tomar el reloj más próximo y esconderlo en el fondo del cajón. Después, que las palabras de Saramago tejan por ellas el tiempo.
Buen libro. Es como una novela histórica recreada con la prosa amena de Saramago, aunque debo decir que en algunos pasajes se torna pesado y definitivamente no es de las mejores creaciones del autor.
Sensaciones mixtas: digamos que te queda una mejor sensación al terminar de leerlo que durante la lectura. Repasas la historia para confirmar: sí, ha estado bien, a pesar de que en ocasiones hubieses sentido algo parecido al sopor. Quizás ese uso, a mí entender excesivo, del tiempo presente, que nunca me termina de convencer...
No sé que nota poner al libro. Por un lado la prosa de Saramago es , simplemente fantástica, como ésta novela, de un realismo mágico propio, una descripción social e histórica con sabor de época, una crítica despiadada a la religión y su sinrazón, unos personajes populares y a la vez únicos... Su manera de escribir es lo que me hizo aguantar hasta el final de las 384 páginas ( tampoco demasiadas ) que se me hicieron muy largas y que me costó tiempo finalizar.
Adoro a Saramago...pero con este no he podido. Se ha quedado a la mitad.
Estoy casi convencido de que, aparte del amor de madre, el verdadero amor sólo existe en el papel. Una prueba es esta relación tan sencilla y a la vez tan profunda, pues toca voluntades, entre los personajes de Blimunda y Baltasar. El amor aquí es como debe ser, sosegado, natural y en completo contraste con la elaborada ceremonia de las relaciones en la corte. La historia reluce, como la flor entre la maleza, en el marco de una comunidad caracterizada por los excesos religiosos, la insaciable vanidad humana y las disparidades sociales.
Maravillosa mezcla de historia e imaginación con el arte narrativo de Saramago. Ha sido una novela de las que mejor recuerdo guardo. Nunca me había imaginado lo que suponía la construcción de una catedral, la dureza de trabajar la piedra, los fastos que se organizaban para una boda real ...