Resumen y sinopsis de En llamas de Suzanne Collins
Contra todo prónostico, Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio, una rebelión que puede que Katniss y Peeta hayan ayudado a inspirar. La nación les observa y hay mucho en juego. Un movimiento en falso y las consecuencias serán inimaginables.
Más flojo que el primero, aun así mantiene bien la trama y es entretenido.
Continuación de la saga. Para mí, maravilloso. Me encanta la protagonista y la capacidad de la autora de inventarse algo así. Gran libro.
Más flojo que el primer libro de la saga. Tres cuartes partes del libro son pequeños accidentes de la protagonista y sus amigos en su distrito natal, con posible preparación de una boda con su compañero de sufrimientos en la competición de los juegos, con quién mantiene una relación entre ficticia y verdadera (algo que en un libro juvenil no debe faltar). Por tanto lo mejor se concentra en la parte final, con de nuevo un juego de supervivencia en una playa y una jungla en este caso. Se comienza a fraguar la rebelión de la protagonista contra la tiranía de El Capitolio, los malos que han creado los juegos, algo que es interesante.
Con menor calidad que el primero, lo más emocionante es la acción desarrollada en la arena, pero no te lleva al límite como el anterior. El final te deja con ganas de leer la siguiente entrega.
Bastante contento con esta serie de libros. Este en concreto no es el mejor, pero un libro necesario al fin y al cabo.
Recomiendo su lectura.
No perdí el interés, aunque para mí es mejor el primero. Quizás tiene partes redundantes con respecto a la primera parte, pero es un buen enlace con el final de la trilogía.
Una secuela que le sigue el ritmo al primer libro. Como lector, me entretuvo, me daba la impresión de que estaba leyendo relleno porque mandaban de nuevo a Katniss otra vez a la Arena, pero es verdad eso de que te quedas con las ganas de saber mucho más sobre la situación política de Panem.
Me gustó mucho más que la anterior, mucho más. El libro está dividido en dos partes, un cuarto de la novela está lleno de acción que serían las últimas ciento treinta páginas aproximadamente y los otros tres tercios se desarrollan en la mente de una protagonista que tiene tantas luchas internas, tantas confusiones, que batalla de forma desesperada por no sucumbir ante la locura, esta gran parte del libro que son más o menos doscientas setenta páginas son tan llenas de psicología, de corrupción, de emociones fuertes que te hace seguir leyendo, demuestra que la acción no lo es todo, hay buenos libros llenos de cuestiones de la razón y de la mente como este, aunque si existieron una que otra parte un poco aburrida y lenta, pero no muchas. La parte de acción que como decía era el último tramo de la novela está llena de aventura, aquí no hay un choque entre drama-acción como lo hubo en la primera, todo se da de forma ordenada y la recibes con los brazos abiertos; emociones, supervivencia, tanta tensión y acertijos grandiosos que no pararás de leer. Un final inesperado que te dan ganas de seguir leyendo. Los contras son que la parte de la Arena se me hizo un poco corta y que como siempre es para pasar el rato y aunque el factor predecible está muy mermado sigue estando presente en diversas ocasiones.
Recuerdo que me emocioné muchísimo y mi corazón palpitaba rápidamente cada vez que pasaba página. De la trilogía, En Llamas siempre será mi favorito.
Para mi gusto, ya está en un nivel inferior que el primero. La historia va avanzando poco a poco y a mi me pareció que se hacía un poco pesada. El libro toma fuerza con los giros inesperados que tiene y que consiguen que el lector no pierda las ganas de leer pero aun así a mi no me acabó de convencer.