Resumen y sinopsis de Los ladrones de cuerpos de Jack Finney
"La paranoia alcanza su grado máximo." Stephen King
Por primera vez en castellano, la novela clásica de Jack Finney.
Santa Mira, un pequeño pueblo del norte de California. El doctor Miles Bennell recibe en su consulta a varios pacientes con una dolencia que no puede tratar: todos ellos insisten en que sus familiares cercanos -tíos, padres, hijos, maridos...- no son en realidad quienes parecen ser. Intrigado y desconcertado, Miles recorre el pueblo en compañía de Becky, su viejo amor de juventud, y de sus amigos Jack y Theodora Belicec, comprobando que una serie de peculiares fenómenos tienen lugar en los sótanos y armarios de las casas, mientras los vecinos duermen... El psiquiatra Mannie Kaufman, al que Miles acude en busca de ayuda, le asegura que no se trata más que de un caso de histeria colectiva, pero paulatinamente la verdad se impondrá con irresistible claridad.
Los ladrones de cuerpos inspiró tres producciones cinematográficas dirigidas por Don Siegel (1956), Philip Kaufman (1978) y Abel Ferrara (1994), que junto con la potente emoción que transmite la historia original cimentaron la fama de esta novela de culto.
"Una historia escalofriante.”
The New York Times
"Jack Finney tuvo una idea espeluznante: durante el sueño, el centinela del sentido común se adormece y permite que nuestros enemigos nos invadan y nos conquisten.”
TIME Magazine
"Un clásico."
San Francisco Examiner
"Una zambullida vertiginosa en el terror y una exploración clásica del miedo arquetípico."
Amazon.com
Narración amena y sencilla que genera suspenso con pocos elementos. Capta muy bien la paranoia estadounidense frente a la amenaza del comunismo. Sin embargo, la obra adolece de varios problemas que desmerecen la nota final: los personajes son todos estereotipos (desde el protagonista guapo hasta la damisela que hace poco más de interés amoroso); cuando se revela la amenaza, no está a la altura de lo que intuía, quedando en un villano bastante soso; algunas acciones de los protagonistas no son coherentes (hablar de casamiento en un momento de tensión, o no escapar cuando tiene ahí mismo la oportunidad, sino hacerlo más tarde, con más dificultades); el final es demasiado simple, casi risible. En resumen, lectura agradable y entretenida, nada más.
Interesante tema de ciencia ficción en el cual se narra la invasión que sufre todo un pueblo a manos de unos extraterrestres que suplantan las personalidades de sus habitantes. No obstante me dejó un sabor amargo, tanto por su final (realmente flojo) como por su falta de acción y emoción. Queda en parte compensado por el ejercicio que el autor realiza en las páginas finales, aplicando casos de suplantación en la vida de escritores, como por ejemplo el mismo Finney o incluso el maestro del terror Stephen King.
Excelente relato escrito en primera persona que desgrana los que sucede a los habitantes de un pueblo en los siguientes días.
Es una historia creíble, pese a su inverosimilidad con retazos de léxico excelentes. Tiene la cualidad de atraparte desde la primera a la última página.