Resumen y sinopsis de La hija del mar de Àngel Guimerà
La hija del mar, estrenada en la primavera del año 1900, pertenece a la etapa de plenitud de Àngel Guimerà, cuando se abre a las nuevas tendencias del teatro europeo e incorpora elementos realistas y naturalistas que no estaban presentes en su teatro anterior, de corte romántico. En La hija del mar, de la mano de los personajes protagonistas (Àgata, Mariona y Pere Màrtir), nos adentramos en una poderosa historia de amor situada en un entorno marinero. Pero, por encima de todo, La hija del mar es una reflexión sobre la identidad, es decir, sobre las identidades individuales y colectivas. Y por eso es, también, una obra sobre el otro y la aceptación de la diferencia, cosa que permite lecturas diversas y la convierte en una pieza plenamente actual.
Muy entretenida. Obra de celos y enredos con final trágico.
Obra de teatro catalana que nada tiene que envidiar a las tragedias griegas, al resultar el final de lo más violento. El argumento es el típico entorno a los celos extremos que llevan a la muerte, pero hay una nueva variante aquí: ella (Mariona) le pide a su pareja (Pere Mártir) que figure un romance con otra (Ágata), para así desacreditar los constantes rumores de los vecinos (la presión de las habladurías será el detonante de la tragedia). Bastante entretenido, especialmente en su culminación.