Resumen y sinopsis de Defensa del Alcázar de Ángel Palomino
Las interminables guerras que de antiguo han asolado y forjado a España dejaron en el espíritu español el hábito de encastillarse y resistir lo irresistible. En ciertos asedios y defensas desesperadas, las virtudes hispanas, sobriedad y capacidad de sufrimiento, han eclipsado el tópico de nuestra insolidaridad e individualismo. Castilla y Cataluña deben su nombre al castillo, presente en su paisaje y señor de nuestra historia. Numancia soriana, Sagunto levantina, Zamora leonesa, Tarifa andaluza con Cádiz, donde «las gaditanas se hacen tirabuzones con las bombas», Gerona catalana, Zaragoza aragonesa, Baler de los últimos de Filipinas y el Alcázar de Toledo son testimonios de una tradición milenaria: la del español que se encastilla, aprieta los dientes y aguanta lo que le echen. El Alcázar de Toledo es, quizá, la cumbre y el resumen de esta constante hispánica: asombró al mundo, lo puso en pie. Un puñado de hombres, sitiados con sus mujeres e hijos, lo resistieron todo, desde la coacción inhumana, la voladura, la artillería pesada o el asalto a la bayoneta. Y vencieron. Este libro es la historia diaria de unos héroes humildes que «sólo» cumplían con su deber. Dos meses y medio intensos en los que conmovieron al mundo, encastillados al servicio de una idea superior y de la propia estima. Historia de fe. Hoy, sesenta años después, Historia de todos.