Resumen y sinopsis de Tal vez la lluvia de Juan Carlos Méndez Guédez
Nos importa la vida en una novela de Juan Carlos Méndez Guédez, la leemos mejor. Él suele ser el primero de nuestros novelistas en aprovechar las circunstancias sociales más novedosas para bucear en nuestras contradicciones. Como en Una tarde con campanas creó la novela hispanoamericana de la inmigración reciente en España, en Tal vez la lluvia aprovecha para ahondar en el conflicto del ser humano ante la libertad de su época, en este lado y al otro del Atlántico. Con su estilo ágil y poético, inconfundible por su sentido de la ternura y del humor, Juan Carlos Méndez Guédez nos entrega una novela intensa que uno disfruta de principio a fin, admirando la naturalidad con que los recursos más exigentes de la narrativa contemporánea fluyen en la transparencia de una historia que nos conmueve, que nos divierte, que no deja de interrogarnos. Tal vez la lluvia es más que una melancólica esperanza ante las situaciones absurdas que nos entrega la vida en nuestras sociedades. Es una respuesta afirmativa a lo que podemos leer hoy si queremos mirar justo el mundo que vivimos con la máxima calidad literaria.
Han participado en esta ficha: Busterkeaton amaya pujana levy
Leo "Tal vez la lluvia", del venezolano afincado en España, Juan Carlos Méndez Guédez, libro que se alzó con el XL Premio Ciudad de Basbastro de novela corta. Así, de la mano de Adolfo -quien nos indica cómo acuden a su mente las secuencias propias de la obviedad- el autor, maestro de símbolos, detalles y palabras que se recomponen, realiza un cáustico repaso a la situación social de Venezuela (una ciudad en la que no hay leche y la televisión y la radio transmiten durante una interminable hora cómo el Comandante hace un túnel), poniéndose en la piel, en el vestido y la garganta de sus personajes para relatarnos, con melancolía y añoranza, las andanzas de tres amigos de juventud. Con un manejo brillante de frases lapidarias ("lo que siempre nos impulsa a seguir adelante es el odio que sentimos por quienes una vez nos humillaron", "nos esperan para lanzarnos de golpe todo el olvido, el abandono, el desgaste de los tiempos de ausencia", "toda ternura es el feroz anuncio de una pérdida; toda belleza oculta su propio castigo", "la belleza no repite sus gestos", "el amor: oficio de hienas", ) y con una pintura olorosa (escribe acerca de colores, fragancias, emanaciones y hedores), el novelista plasma con acierto las comprensiones, los disgustos e incluso los movimientos del cuerpo de sus protagonistas en este mundo que se sustenta cobrándose el olvido. Punzante y dura, de 6.