Resumen y sinopsis de Los banqueros de Franco de Mariano Sánchez Soler
Conspiraron contra la República y pagaron los gastos del golpe militar del 18 de julio de 1936, la compra de armamento, los barcos, las operaciones con Italia y Alemania, e incluso seguros de vida para los familiares de los golpistas. Desde el Dragon rapide hasta la financiación directa del bando franquista a través de entramados internacionales. A cambio, en plena guerra civil, desde el cuartel general de Burgos, obtuvieron el control del sector bancario, su statu quo, las claves de la economía, el monopolio del sector financiero.
Tras la victoria, Franco les nombró procuradores en Cortes, les concedió honores, medallas, títulos de nobleza; les hizo ministros, caballeros de órdenes imperiales, pero ellos siempre fueron, por encima de todo, banqueros, los banqueros de Franco, y formaron parte del círculo de amistades íntimas de la familia de dictador. Todos conformaron, de hecho, una de las familias políticas del régimen franquista.
Dentro del entorno del palacio de El Pardo y desde puestos clave del Movimiento Nacional, los banqueros de Franco dirigieron la industrialización de España, controlaron el desarrollo económico y terminaron por albergar en sus consejos de administración a los ex ministros con mejor currículum financiero del Régimen, todos dispuestos a llevar en su actividad cotidiana la famosa máxima de José María Aguirre Gonzalo, ferviente partidario de la democracia orgánica: El Gobierno gobierna, la Banca administra y el español trabaja.
Los banqueros de Franco es, en suma, el relato de su inmenso poder y de su desconocida impunidad bajo la dictadura del general Franco. También es la crónica de la suerte desigual que han corrido durante la democracia: la triste caída de quienes no supieron adaptarse a los tiempos y la gran habilidad de cuantos supieron convertirse, con el cambio de régimen, en demócratas de toda la vida. Esta es la historia que muchos han querido enterrar en el olvido.